Archivo Lafuente: un salto de calidad del patrimonio español
COMPRA Es uno de los conjuntos documentales de arte moderno y contemporáneo más completos.
Es una de las grandes noticias de la agenda cultural del año. El Estado español ha culminado el proceso de adquisición del Archivo Lafuente, que constituye uno de los conjuntos documentales dedicados al arte moderno y contemporáneo más completos y pasará a engrosar los fondos del Museo Reina Sofía. El propósito es triple: conservar y permitir el acceso a estos materiales, abrir líneas de investigación que permitan conocerlos de primera mano, y difundir el caudal de ideas, actos, sucesos y acontecimientos que en ellos se reflejan e ilustran y que conforman la línea de la historia del arte desde las primeras vanguardias hasta la posmodernidad.
El Archivo Lafuente es una “colección de colecciones” de arte moderno y contemporáneo europeo –con especial foco en España–, latinoamericano y norteamericano, que reúne más de 130.000 ítems entre libros, revistas, carteles, manuscritos, bocetos, collages, cartas, libros de artista, incluyendo 19.000 obras originales (pinturas, esculturas, dibujos...), obra gráfica, correspondencia, publicaciones, audiovisuales, etc.
El germen del Archivo se remonta a los años ochenta, época en la que el empresario José María Lafuente (1957) inició una colección de arte que iría creciendo con la incorporación de obras de pintores y escultores españoles, a los que se sumaron gradualmente piezas de artistas internacionales. En 2003 resultó determinante la adquisición de los legados documentales de dos personas de relevancia en la escena cultural española de la segunda mitad del siglo XX: Miguel Logroño (19372009), crítico de arte, y Pablo Beltrán de Heredia (1917-2009), editor y profesor universitario y uno de los impulsores de la Escuela de Altamira. A partir de ahí fue creciendo su interés por recuperar archivos y colecciones de arte del siglo XX de difícil acceso y localización y su actividad como coleccionista se profesionalizaría diez años después, en octubre del 2014, con la creación del Archivo Lafuente.
Desde los inicios de las vanguardias hasta la transición española el Archivo representa una constelación de conjuntos y fondos documentales de numerosos artistas, colectivos, escritores, críticos, editores, instituciones, etc. cuya principal virtud es que puede generar lecturas alternativas de la historia del arte contemporáneo y también ofrecer nuevas perspectivas a partir de la investigación, conservación, exposición y difusión de las piezas que lo componen y su puesta en relación con el patrimonio artístico y documental de los demás fondos del Museo Nacional Reina Sofía.
El Archivo se puede considerar que es comparable tan sólo con dos de las colecciones privadas más importantes de Estados Unidos y Europa: la colección Merrill C. Berman (1938) en Nueva York y la de Egidio
Marzona (1944) en Friuli, Dresde y Naumburg. Con esta incorporación transformativa, la colección patrimonial del Reina Sofía será equiparable a cualquiera de las mejores colecciones documentales de grandes instituciones internacionales como las del MoMA y el Centre Pompidou. El archivo es único en una serie de movimientos y corrientes: futurismo, dadaísmo y surrealismo, vanguardias rusas y producción artística soviética y revolución tipográfica de principios del siglo XX y en las redes documentales del arte latinoamericano.
Entre el material de fondos documentales españoles que contiene el Archivo cabe destacar las ediciones literarias en los años 20 y 30, literatura española de vanguardia que incluye a autores como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Manuel Chaves Nogales o Ramón Gómez de la Serna. Además de publicaciones, el fondo cuenta con correspondencia y manuscritos singulares. Hay que resaltar por su alto interés los documentos y publicaciones sobre la guerra civil española y el exilio republicano. Otra artista muy relevante en cuanto a su archivo es la gallega Maruja Mallo, con cientos de documentos y obras originales de una creadora fundamental dentro del discurso de la Colección del Museo Reina Sofía.
Otro de los núcleos de mayor relevancia del Archivo Lafuente es el fondo de escritura experimental española que reúne miles de ítems del artista Fernando Millán y un gran número de publicaciones con contribuciones del propio Millán y una colección sobre poesía visual, en particular de libros de artista de autores como Elena Asins o Joan Brossa.
En el mismo apartado de arte conceptual es también de alto valor el conjunto reunido en torno al arquitecto y pintor Juan Navarro Baldeweg y al artista y diseñador gráfico Alberto Corazón. El tardofranquismo, la transición y la contracultura españolas de la época quedan reflejadas en el material del Archivo sobre colectivos políticos, el cómic/comix español de las décadas de los 70 y 80, incluido el extenso archivo de Nazario, uno de los referentes del dibujo underground.
Hay mucho más: los libros futuristas rusos, las publicaciones de la Bauhaus, la colección Dadá, o la documentación asociada a artistas como Hans Arp o Max Ernst, pero destacan los fondos de arte latinoamericano. En los últimos años, el Reina Sofía ha trabajado de forma muy intensa en mejorar la presencia del arte latinoamericano en su Colección y en las exposiciones. En sus fondos cuenta con material de prácticamente todos los países del continente, una representación muy notable de todos los movimientos de vanguardias que allí tuvieron desarrollo, fondos de numerosas revistas culturales y de vanguardia de varios países, primeras ediciones y colecciones de literatura, así como fondos y archivos muy completos de muchos de los principales artistas que desarrollaron sus carreras a partir de las décadas de 1960 y 1970. La adición a las colecciones del Museo Reina Sofía de las del Archivo Lafuente, permite formar en Europa una colección sobre arte latinoamericano equiparable, en tamaño y calidad, a la cualquier institución de primer orden internacional que albergue fondos de estas características.
El Archivo quedará albergado en un futuro próximo en el edificio del antiguo Banco de España en Santander que está siendo remodelado para convertirse en sede asociada del Reina Sofía. Así, la ciudad albergará un triángulo museístico de primer nivel: Centro Botín, Colección Banco de Santander y Reina Sofía.