Las pensiones se disparan un 6,3%, en agosto hasta los 10.900 millones
TENSIÓN DE CARA A LA NEGOCIACIÓN PRESUPUESTARIA/ La nómina de la Seguridad Social se incrementa por el aumento del número de pensionistas y por el alza de la pensión media tras la actualización con el IPC.
La nómina de las pensiones se come el 11,8% del PIB, nueve décimas más que antes de la pandemia
El gasto en pensiones ha dado una nueva vuelta de tuerca en agosto, impulsado tanto por la revalorización con la inflación como por el aumento del número de pensionistas. La nómina de agosto de las pensiones se situó en 10.857 millones de euros, un 6,3% por encima del dato del mismo mes del año anterior, de acuerdo con los datos que publicó ayer el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, si bien el avance se limita al 4,6% en términos homogéneos (si se incluye la revalorización definitiva de las pensiones correspondiente a 2021 pero abonada en 2022). Con ello, la nómina de las pensiones se sitúa en el 11,8% del PIB, nueve décimas por encima del dato de 2019, antes del estallido de la pandemia, y tensa las cuentas públicas de cara a la negociación del próximo Presupuesto.
La nómina de las pensiones alcanzó en agosto los 10.857 millones de euros, un 6,3% más que en 2021, un avance que se debió a tres factores. Por un lado, a la revalorización de las pensiones con el IPC, además de la mejora para las pensiones mínimas y las de viudedad. Por otro, al aumento del número de pensiones, debido a que las altas en el sistema superan con creces a las defunciones. Y, finallos mente, al efecto sustitución, porque los nuevos jubilados cobran un 11,2% más que la media, algo que se une al hecho de que cada vez hay más personas cobrando simultáneamente dos prestaciones. Todo ello ha llevado a que el número de pensiones a cargo de la Seguridad Social se incremente un 0,9%, hasta las 9.948.815, al tiempo que la pensión media se eleva un 5,3%, hasta los 1.091,3 euros al mes, 1.255,9 en el caso de las pensiones de jubilación.
Aunque el incremento de este mes da una nueva vuelta de tuerca al gasto en pensiones y supone un salto muy importante respecto al año anterior, lo cierto es que la tendencia al alza es constante en el tiempo debido al progresivo aumento de la población en edades más avanzadas y al aumento de la cuantía media, por el mayor periodo de cotización y los sueldos más elevados de las cohortes más jóvenes, con la excepción de los trabajadores más perjudicados por el estallido de la burbuja inmobiliaria. De hecho, en los últimos doce años la nómina de las pensiones se ha incrementado un 58,1%. Con todo, lo cierto es que la revalorización de las pensiones con el IPC este año ha provocado que el gasto en pensiones se incremente en 639,8 millones de euros al mes, casi tanto como en el acumulado de los tres años anteriores. Y a eso hay que sumar el fuerte impulso que tendrá lugar con la revalorización con el IPC en próximos meses, lo que complica la elaboración de los próximos Presupuestos.
Revalorización
En concreto, la actualización de las pensiones con el IPC el próximo año costará cerca de 15.000 millones de euros al año, lo que se suma al coste del plan anticrisis para hacer frente a la inflación y a la muy probable subida de los sueldos públicos, algo que se comerá con creces el alza de la recaudación derivada de la inflación, que no deja de ser un incremento puntual que no se repetirá el próximo ejercicio. Además, la subida de los tipos de interés y el consiguiente aumento de la carga financiera se empezará a notar ya el próximo año, aunque de forma todavía moderada, lo que complica la próxima negociación presupuestaria. Por último, aunque el mercado laboral está en máximos históricos, la nómina de las pensiones ha crecido con más fuerza, hasta el punto de que alcanza el 11,8% del PIB, nueve décimas más que antes de la crisis del coronavirus.
Cambio de estrategia por parte del Gobierno central y del PSOE. Si hasta ahora, el presidente del Ejecutivo y secretario general del partido, Pedro Sánchez, ha mantenido un perfil muy institucional, de aquí a finales de año saldrá a la calle con actos por toda España. De esta forma, quiere recuperar el contacto directo con los electores, explicar mejor la labor del gabinete y sobre todo, revertir los sondeos, que pronostican una victoria del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
La campaña, que tendrá como lema El gobierno de la gente, arrancará el 3 de septiembre, con un mitin en Sevilla, y luego continuará, el día 8 del mismo mes, en Toledo. Hasta finales de año, realizará un total de 30 actos.
La dirección del PSOE no esconde que su objetivo es poner en marcha una “ofensiva” en el arranque de un curso político decisivo. En un contexto de incertidumbre creciente, ante el alza de la inflación y de la energía, y las consecuencias económicas y geopolíticas de la agresión rusa sobre Ucrania, en primavera se celebrarán las elecciones municipales y autonómicas, donde está en juego algo fundamental para cualquier partido: la implantación territorial. Además, a finales de 2023, en una fecha aún por concretar, tendrán lugar las generales.