La demanda eléctrica impulsa el negocio de Arteche
La transición energética empuja la actividad del grupo vasco de equipos eléctricos Arteche. En la primera mitad de 2022 aumentó un 51% su cartera de pedidos, colocándola en 192 millones de euros; y subió sus ventas un 21%, hasta 156 millones.
Según la compañía, el “buen momento inversor” de las eléctricas, inmersas de lleno en el proceso de transformación hacia modelos más sostenibles y descentralizados, está detrás de la dinámica evolución de su negocio. Además, sus cifras mejoran empujadas por las últimas operaciones corporativas: compra de Esita y de Smart Digital Optics; y sociedad conjunta con Hitachi Energy en la planta de Vitoria.
Hasta junio, Arteche aumentó un 25% su negocio en medida y monitorización. Sus actividades de automatización y de fiabilidad de redes crecieron menos, aunque también registraron con alzas de dos dígitos. Por mercados, Arteche destaca sus primeros encargos en Australia en el segmento de calidad de energía, así como el impulso de las energías renovables en Estados Unidos.
El ebitda se incrementó un 23%, hasta 13,1 millones, gracias a la buena marcha de las ventas y a la recuperación de precios y a pesar de los mayores costes de materias primas y de las dificultades de logística; y el beneficio neto cerró el semestre en 3 millones, un 77% más.
Generación de caja
Los responsables del grupo vizcaíno dan por hecho que cumplirán sin problemas sus objetivos estratégicos hasta 2023 y que, al mismo tiempo, transformarán la cartera con nuevos productos y mercados, a fin de crecer y mejorar márgenes. Ahora, su foco apunta a la generación de caja, en especial a la gestión de inventarios, con el objeto de reforzar el balance y cimentar el crecimiento del negocio.
Para 2022, el fabricante de equipos eléctricos espera que su volumen de ingresos se coloque entre 325 y 340 millones; que su ebitda vaya de 30,4 a 34,7 millones; y que el margen ebitda esté entre 9,3% y 10,2%. Según sus directivos, a ello ayudará su modelo de negocio “resiliente”.