El euro recupera la paridad con el dólar, pero manifiesta gran debilidad
TRAS UNA SUBIDA HISTÓRICA DE TIPOS, EL REBOTE SE LIMITA A UN 0,5%/ La depreciación de la moneda comunitaria se debe también a las perspectivas de recesión, que se afianzan cuanto más suben los tipos.
El euro ha recuperado la paridad con el dólar. Un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) llevase a cabo una subida de 75 puntos básicos, la mayor en toda su historia, la moneda comunitaria se aprecia un 0,5% que le permite cambiarse a 1,004 billetes verdes por primera vez en lo que va de septiembre.
Sin embargo, los expertos del mercado de divisas, lejos de ver en este rebote una buena noticia, consideran que es una muestra de debilidad estructural: ha hecho falta un movimiento de una dureza sin precedentes para reflotar el euro tan sólo ligeramente,
El euro se haya en una encrucijada. En lo que va de año, pierde un 11,62% de su valor sobre el dólar. Según señalan desde la autoridad monetaria, la mitad de ese descenso puede atribuirse al diferencial de tipos de interés entre Estados Unidos y Europa. La Reserva Federal comenzó a endurecer el precio del dinero antes y con más fuerza que la institución que preside Christine Lagarde hasta crear una brecha que antes de la última subida alcanzaba los 200 puntos básicos.
Sin embargo, esa es sólo la causa de la mitad de la depreciación de la moneda comunitaria. La otra razón de las caídas responde a las perspectivas de una recesión. Y precisamente el remedio para cerrar la brecha, la subida de tipos, alimenta el riesgo de recesión.
La mayoría de casas de análisis e instituciones anticipa crecimiento cero o negativo para el último trimestre de este año y el primero del que viene y el encarecimiento sostenido del precio del dinero podría contribuir a que este estancamiento se haga más profundo.
Se trata de dos caras de una misma moneda. Si subes tipos para evitar que se deprecie el euro, endureces las condiciones de financiación, lo que en una situación de alta incertidumbre eleva las probabilidades de una recesión más profunda que acaba debilitando también a la moneda.
“A pesar de que las medidas del BCE han reforzado al euro, gran parte de la atención se centra en las perspectivas energéticas, que siguen siendo el motor del actual entorno de estanflación”, señalan los expertos de Monex Europe.
Y contra eso no pueden hacer nada los banqueros centrales de Fráncfort. Lagarde afirmó en la última cumbre que están “vigilando muy atentos la cotización del euro por sus efectos directos e indirectos sobre la inflación”. Sin embargo, no fijan un determinado nivel de tipo de cambio y, más allá de subir los tipos como analgésico a corto plazo, no pueden atajar los males que padece la moneda común.
De esta forma, los expertos consideran que la debilidad volverá al euro en el corto plazo, una vez que los mercados hayan digerido el movimiento del BCE y especialmente si la Fed acaba elevando también en 75 puntos básicos las tasas en su próxima cumbre. La paridad entre el euro y el dólar juega ahora como resistencia para la moneda comunitaria y sólo una mejora de la situación macroeconómica o un buen frenazo de la Fed –para reducir el diferencial de tipos– le daría aire.
Las medidas del BCE sirven de analgésico, pero no remedian los males que azotan al euro frente al dólar
La moneda única pierde más de un 11% de su valor frente al dólar en lo que va de año