Valores tranquilos con dividendo gancho
CaixaBank, Iberdrola, Logista y Viscofan rentan por dividendo entre el 3,6% y el 7% y tienen potencial.
Los valores de atractiva rentabilidad por dividendo se abren paso en las carteras de los inversores conservadores pero que están dispuestos a invertir en Bolsa para arañar una rentabilidad extra a sus ahorros.
Es momento de ser cauto, por eso los expertos aconsejan compañías con pagos atractivos, que no necesariamente son los más elevados, volatilidad contenida y valoración interesante.
CaixaBank, Iberdrola, junto a Logista y Viscofan son algunas alternativas.
En un contexto de subidas de tipos las firmas de inversión miran al sector financiero. El aumento del precio del dinero hace que entidades como CaixaBank tengan buenas perspectivas de beneficios. La entidad, que se anota casi un 38% en 2022, tiene un recorrido en Bolsa adicional del 13,8%, hasta los 3,79 euros de precio objetivo del consenso. Ofrece una rentabilidad por dividendo de entre el 5,8% y el 7,7% para los próximos años.
Los analistas destacan su mejora del margen de intereses. Además, tiene en marcha una recompra de acciones por importe de 1.800 millones de euros, lo que unido a su pay out de entre el 50% y 60% para 2022 y superior al 50% entre 2023 y 2024 y el exceso de capital (12%), le permitiría repartir unos 9.000 millones euros al accionista entre 2022 y 2024, cerca del 40% de su capitalización, afirman en Banco Sabadell.
Los analistas de Bankinter destacan que los índices de calidad crediticia evolucionan positivamente y la diversificación de ingresos (banca, seguros y fondos), le hace más resistente.
Iberdrola ofrece una rentabilidad por dividendo superior al 4% para los próximos años. Tras subir un este año, aún tiene por delante un 12,7% adicional en Bolsa, hasta los 12 euros de precio objetivo del consenso. Los analistas destacan su distribución geográfica y de negocio, con una parte importante en renovables, que le hacen un buen barco para navegar en la tempestad.
Entre los medianos brilla Logista, que renta por dividendo cerca de un 7% para los próximos años y es un valor que ofrece protección ante el contexto inflacionista actual y la subida de tipos en Europa. Tiene controlados los costes de energía con los contratos ya firmados con proveedores y los costes salariales con el convenio. La subida de tipos le beneficia gracias a su posición de tesorería: unos 2.000 millones de forma recurrente, que le permite obtener rentabilidad extra. Cada 100 puntos básicos de incremento de tipos le puede suponer 20 millones de beneficio, según la compañía.
La empresa de distribución se mueve en un negocio de tres patas donde el del tabaco es el principal segmento (70% de las ventas). Adicionalmente, posee el negocio de transporte y de farmacia que representa el 30%. Se trata de un negocio maduro, en régimen de monopolio, estable, con pequeño crecimiento y unos márgenes de aproximadamente el 20% donde posee una ventaja competitiva y barreras regulatorias enormes, según Singular.
Sube más del 10% en 2022 y cuenta con un potencial adicional en Bolsa del 26%, hasta los 25 euros, según el consenso.
El fabricante de envolturas para alimentación Viscofan renta por dividendo más del 3,5% para los próximos años y es un valor considerado muy estable y resistente en momentos económicos convulsos. Los analistas resaltan su perfil defensivo, que ha logrado unos magníficos resultados en el segundo trimestre, con ventas en máximos históricos y capacidad de expandir márgenes. Además su volatilidad es muy baja y también su endeudamiento. Singular resalta su liderazgo, con una cuota de mercado del 30% y su poder de fijación de precios. “Las envolturas representan un coste muy bajo sobre el total del producto final, pero es un componente esencial para los fabricantes de productos alimentarios, ya que pueden arruinar el sabor y la conservación del producto”, apunta Adrián Sánchez, analista de renta variable de Singular Bank.
Inmuebles y oro son dos de los tradicionales activos refugio. Encajan, por lo tanto, en el perfil del ahorrador conservador. Comprar vivienda para alquilar sigue siendo una inversión bastante rentable en España, aunque un poco menos que en 2021 por la subida de precios y por el encarecimiento hipotecario. Su rendimiento, medido por el cociente entre los ingresos recibidos por el alquiler y el desembolso realizado para la compra del inmueble, ascendía al 6,6% durante el segundo trimestre de 2022, frente al 7% del mismo periodo del año anterior, según datos de Soluciones de urbanData Analytics (uDA).
Eso sí, las diferencias son notables por capitales. Murcia es la más atractiva para esta inversión, con una rentabilidad del 8,7%, y San Sebastián ocupa la cola, con un 3,4%. Los expertos advierten, no obstante, de que los rendimientos pueden seguir cayendo, aunque moderadamente. En contra de este tipo de inversión pesa el encarecimiento de la financiación de la compra de la vivienda por efecto de las alzas de los tipos de interés.
Para mantener los márgenes de rentabilidad será necesario que los alquileres se mantengan al alza, algo que por el momento sí está sucediendo: los precios del alquiler se han disparado más del 15% en 20 ciudades hasta julio.
Etapa complicada
No corren, sin embargo, buenos tiempos para el oro. En lo que va de año se deprecia un 6%, hasta la zona de los 1.716 dólares por onza. Los analistas de MacroYield opinan que “el recorrido a la baja puede no haber finalizado aún”. Y Carsten Menke, analista de Julius Baer, sostiene que
“aunque los precios pueden haber caído por debajo de niveles fundamentalmente justificados, es improbable un repunte rápido y a medio y largo plazo”. Los analistas calculan que el precio del oro puede llegar a los 1.750 dólares, frente a los 1.716 a los que cotizaba ayer. En fases de repunte los tipos de interés, que aumentan los rendimientos de los activos de renta fija, tanto a corto como a largo plazo, juegan en contra del oro ya que muchos inversores prefieren la deuda con remuneraciones cada vez más atractivas.
Quienes quieran apostar por un repunte del precio del oro pueden hacerlo a través de oro físico en firmas especializadas, con fondos de inversión cotizados (ETF) o comprando acciones de empresas relacionadas con el oro. Fondos como el Ofi Precious Metals invierten en futuros sobre el oro y otros metales preciosos y ha demostrado gran consistencia. En los últimos tres años ofrece una rentabilidad media anual del 0,46%.
Encajan entre los inversores conservadores dispuestos a asumir riesgo