La oportunidad de los pagos en efectivo
Los pagos en efectivo ganan peso en la estrategia de los bancos españoles para captar nuevos clientes de la competencia. En estos momentos, hasta un total seis entidades están remunerando con importes que se sitúan entre los 40 y los 300 euros a quienes quieren cambiar de entidad financiera por un buen puñado de euros.
El tamaño de la remuneración tiene que ver con dos variables fundamentales. La primera depende de los ingresos mensuales domiciliados. Cuanto más altos son, más elevada es la remuneración. En este momento, esa horquilla se sitúa entre los 600 y los 1.200 euros (ver cuadro).
En paralelo, las entidades imponen a sus nuevos clientes períodos de permanencia en la entidad entre los 12 y los 36 meses. Esos son los plazos en los que el cliente se casa con la entidad.
Incumplimiento
En caso de incumplimiento, la remuneración se pierde total o parcialmente. Un buen ejemplo es el de Cajamar, que regala 100 euros para nuevas nóminas de 950 euros y 200 euros para ingresos a partir de 1.200 euros, y establece tres años de permanencia, el plazo más elevado entre las entidades que optan por esta modalidad.
La entidad impone una penalización del 100% del regalo en efectivo si el cliente deja de cumplir los distintos requisitos durante el primer año. Si es en el segundo, el castigo se reduce a dos terceras partes del importe del pago en cash. Y baja aun más, hasta el 33%, si se produce entre el segundo y el tercer año.
Por lo tanto, a la hora de elegir una de estas cuentas remuneradas hay que decantarse por ofertas con pagos en efectivo atractivos y plazos de permanencia no demasiado largos que permitan al cliente cambiar de banco en un plazo razonable si no está contento con el servicio recibido de la entidad.