Arte, un objetivo más asequible en la era del NFT

El mundo de la inversión vive una auténtica revolución, pero pocos sectores están experimentando una revolución del calado de la que vive el negocio del arte. Un mundo que hasta hace muy pocos años se ceñía al coto cerrado de las grandes galerías y un puñado de ferias selectas está hoy abierto de par en par.

La creación de obras digitales que se venden de forma descentralizada a través de NFT –non fungible token o activos digitales asociados a una tecnología que recurre a las criptomonedas y el blockchain– y en universos tan nuevos y disruptores como el metaverso, está generando un nuevo ecosistema. Hay plataformas en las que se puede entrar con una inversión mínima de 125 euros. Cantidades

muy asequibles que democratizan el acceso de todo tipo de inversores al elitista universo de las obras de los grandes artistas. Como en todo fenómeno nuevo, falta tiempo para probar la eficacia de estos nuevos mecanismos en términos de rentabilidad y seguridad, pero todo hace indicar que el proceso no tiene marcha atrás.

Se calcula que, en el mercado de arte, los NFT movieron más de 50.000 millones de dólares el año pasado. Un cifra en continuo crecimiento que tiene mucho que ver con el auge de la búsqueda de arte a través de Internet. Según el informe The Art Market 2022, el 44% de los coleccionistas de arte realizan sus búsquedas en la red.

En el caso de los inversores particulares, la clave es analizar bien las rentabilidades históricas de estos productos. Y también, buscar asesoramiento profesional para no incurrir en errores de bulto en la elección, ya que se trata de un mercado muy amplio y, según las distintas categorías, puede ser muy complejo.

Una buena opción para quienes no disponen de grandes cantidades es apostar por autores jóvenes con proyección, cuyas obras se pueden comprar hoy a precios bastante asequibles.

Por ejemplo, Estampa es una feria que se celebra en España y que gana adeptos año a año con precios que se sitúan entre los 700 euros y los 25.000 euros. *

Otra vía son los fondos de inversión especializados, como InArt Fund, gestionado desde Luxemburgo con un ticket de entrada mínimo de 125.000 euros, y que está especializado en obras de los siglos XX y XXI. Tiene un retorno anual esperado entre el 10% y el 15%.