Prueba de turbulencias
Rexel, en el radar de los expertos en un escenario de alta inflación, tipos al alza y menor crecimiento.
Los bancos son los grandes beneficiados por la subida de tipos, pero los expertos ven riesgo
frente a su competencia, según Miguel de Felipe Román, gestor de Miraltabank. “Es una de las compañías con menor deuda y este bajo apalancamiento hace que no sea sensible ante épocas inflacionistas y subidas de tipos”, comenta. Orange, que sube en Bolsa casi un 7% y ofrece un 27% más hasta la valoración objetiva del consenso: 12,79 euros, es una empresa que genera rentabilidad de doble dígito por cada euro invertido (earning yield) y un crecimiento operativo (ebitda) positivo. Destaca que la francesa, a diferencia de sus competidores, ha mantenido los precios ante la inflación, invierte en tecnología y está bien posicionada en el 5G.
AXA Brown& Brown
Dentro del sector asegurador Buy &Hold se fija en la americana, que vale en Bolsa más de 17.000 millones de dólares y es una de las diez empresas de corredurías del mundo. Ofrece un potencial de revalorización de más del 10%, hasta los 70,33 dólares. “Está creciendo a base de compras y ofrece protección frente a la inflación ya que las primas de los seguros suben con la inflación y a medida que son superiores el importe que cobra, que es un porcentaje, aumenta”, firma Antonio Aspas, socio de Buy &Hold. La compañía, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, acaba de anunciar la compra de activos de Smithwick & Mariners Insurance, MidCoast Insurance y Chapman & Chapman Insurance, lo que apuntala su crecimiento en un momento económico convulso.
Iberdrola
se trate de una sobrerreacción; la Bolsa va a seguir bajando porque la inflación es muy persistente y está lejos de los objetivos fijados por la Fed”.
Lo cierto es que se produjo una avalancha de ventas el martes en cuanto se conoció la inflación del mes de agosto –del 8,3%–. El problema es que el dato del IPC no ha sido tan bueno (en cuanto a ritmo de moderación) como se esperaba e, incluso, en el caso de la inflación subyacente ha empeorado. Eso es lo que ha disparado todas las alarmas. Nadie lo esperaba. Ni siquiera en el peor de los escenarios. Según datos de Bloomberg, las encuestas entre los inversores se sitúen en torno al 4,5%, lo que podría ocurrir para finales de este año si se confirma un endurecimiento de la política monetaria por parte de la Fed. En la misma línea se pronuncia Morgan Stanley, que pronostica un retroceso del S&P 500 de entre el 17% y el 27% en los próximos cuatro meses.
Hay que tener en cuenta que el Dow Jones acumula una caída este año del 15%, en parte mitigada por el ligero respiro que las Bolsas vivieron en agosto y en parte debido a que las compañías industriales soportan mejor los entornos inflacionistas. Aun así, Dalio considera que la lucha contra la inflación va a tener un impacto negativo en los beneficios de estas compañías cercano al 10%.
Quienes se van a llevar la peor parte son las empresas tecnológicas. El Nasdaq, en el que este sector tiene todo el protagonismo, se ha depreciado en el año más de un 25%. El nerviosismo es tal que el jueves, cuando Adobe anunció la adquisición de una compañía de software, sus acciones se desplomaron un 14%. En unos minutos, la compañía perdió alrededor de 24.000 millones de dólares de capitalización bursátil, por encima incluso del valor de la operación anunciada, de unos 20.000 millones.
Los analistas no son especialmente positivos a la hora de hablar del futuro a corto plazo para compañías como Apple, Microsoft o Alphabet, que en lo que va de año se dejan entre un 15% y un 30%. Sin embargo, consideran que son valores atractivos a largo plazo y que puede ser un buen momento para tomar posiciones.
Con peores ojos se ven los que hace unos meses eran las estrellas de los analistas: las compañías de semiconductores. En lo que va de año, Nvidia cede casi un 60%, debido a una revisión a la baja de sus previsiones de negocio por la caída de demanda de chips. Intel cae desde enero un 45%.
En la otra cara de la moneda se sitúan las compañías energéticas, aupadas tanto por el aumento de la demanda como por el alza del gas y el crudo. Por ejemplo, Occidental, la petrolera por la que ha apostado fuertemente Warren Buffett en los últimos meses, se ha revalorizado un 109% este año. El líder del sector, ExxonMobil, sube casi un 50%.
Otro sector refugio al que apuntan firmas como Morgan Stanley, es el de salud. Entre sus recomendaciones figura Eli Lilly, que sube más de un 13% en el año. Desde enero, Johnson & Johnson se deja algo más de un 3%, pero también figura entre las recomendaciones de los analistas como un valor en el que apoyarse en tiempos de alta volatilidad.