El INE eleva al 1,5% el PIB del segundo trimestre con la nueva presidenta
CAMBIOS/ El organismo, presidido por Elena Manzanero desde agosto, revisa al alza en 4 décimas el crecimiento entre abril y junio, pero rebaja el dato del primer trimestre: España se contrajo un 0,2%.
Decía el célebre escritor francés Goncourt que “la estadística es la primera de las ciencias inexactas”, frase que ha cobrado especial vigencia en estos tiempos de pandemia y guerra en los que medir los drásticos cambios que se producen en la coyuntura económica representa un desafío mayúsculo... Como mayúsculas están siendo algunas de las revisiones efectuadas por el INE en los datos de PIB.
El instituto estadístico revisó ayer al alza el dato de crecimiento del segundo trimestre, elevándolo cuatro décimas respecto a la estimación anterior y situándolo en el 1,5%. Es un salto sustancial, porque el dato inicial del 1,1% ya sorprendió positivamente en un contexto marcado por el tibio crecimiento de otras grandes economías europeas, como Francia (+0,5%), o al borde del estancamiento, como Alemania (+0,1%).
El INE atribuyó este ajuste positivo al impulso de la demanda externa, que aportó 4,9 puntos al crecimiento gracias al tirón de las exportaciones junto al menor avance de las importaciones, y en menor medida a la demanda nacional, que contribuyó con 1,9 puntos espoleada por el consumo de las familias, que creció un 1,2% en el segundo trimestre tras haber caído en ese mismo porcentaje en el primero. Pero también lo achacó a que el dato avanzado en julio solo incorporaba información de abril y mayo junto a algunos indicadores adelantados de junio, mientras que el publicado ayer contempla una radiografía más completa del trimestre.
Es la segunda revisión de calado que realiza el INE en apenas una semana. El pasado día 15, el instituto estadístico ya actualizó las cifras de 2021,
El temor a una recesión global crece al ritmo que marcan la inflación desbocada; las subidas de los tipos de interés para combatirla, que pueden acentuar el enfriamiento económico, y el recrudecimiento de la guerra en Ucrania, que ha llevado a Rusia a amenazar de nuevo con hacer uso de su arsenal nuclear. Los mercados anticipan un pinchazo de la demanda internacional y así se refleja en el precio del petróleo. El Brent, crudo de referencia en Europa, se hundió ayer cerca de un 5%, llegando a perforar por momentos el nivel de los 86 dólares por barril. En los últimos ejercicio en el que el PIB habría crecido un 5,5%, cuatro décimas más de lo anticipado en marzo, pero en cambio desveló que la factura del Covid fue aún más abultada de lo estimado, con un desplome de tres meses, el precio del petróleo se ha desinflado alrededor de un 20%, a medida que las perspectivas de la entrada en recesión han ido cogiendo fuerza.
Aunque la OPEP mantuvo hace una semana sus previsiones de demanda de crudo para este año y el que viene: 100,3 millones de barriles diarios en 2022 y 102,73 millones en 2023, destacando que, pese al enfriamiento económico, aprecia “unos resultados económicos aún sólidos en los principales países consumidores”, los mercados no comparten ese aparente optimismo y descuentan un repliegue del consumo por la la economía del 11,3% en 2020, cinco décimas más de lo anunciado hace seis meses. Y otro tanto ha ocurrido con el PIB del primer trimestre de 2022, que no solo no creció un raquítico 0,2%, como se anticipó meses atrás, sino que en realidad se contrajo un 0,2%, la primera caída desde el primer trimestre de 2021. Una desviación a la baja de cuatro décimas provocada por la caída del consumo de las familias, la variante Omicron, la caída en contracción.
Un escenario que en Europa ya está llamando a las puertas. El avance del PMI compuesto de la zona euro, publicado ayer por S&P Global, muestra que el declive económico del bloque de la moneda única se ha agudizado en septiembre, con una caída del índice hasta los 48,2 puntos, su nivel más bajo en veinte meses. Tanto la producción industrial como la huelga de los transportistas en marzo y la invasión de Ucrania a finales de febrero.
Ambas revisiones han coincidido en el tiempo con el reciente nombramiento de Elena Manzanero como nueva presidenta del INE tras su designación por el Gobierno a primeros de agosto. Manzanero, que el lunes pasado mantuvo un encuentro con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en la sede el Ministerio de Asuntos Económiactividad comercial se encuentran ya en contracción (por debajo de 50 puntos), lo que preludia malos tiempos para la economía europea.
“Se vislumbra una recesión para la zona euro ya que las empresas señalan un empeoramiento de las condiciones empresariales y un aumento de las presiones de los precios, vinculado con los disparados precios de las energías”, señaló Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, quien añadió que “las lecturas preliminares del índice PMI indican una contracción económica de 0,1% para el tercer trimestre”. cos, ha cubierto la vacante dejada por Juan Rodríguez Poo, que dimitió como presidente del INE a finales de junio. Aunque esgrimió “motivos personales”, su salida se produjo tras las críticas del Gobierno a los cálculos de PIB e inflación del organismo estadístico, que el Ejecutivo consideraba desacompasados con la buena marcha del empleo o la recaudación. Precisamente, Asuntos Económicos se apresuró ayer a resaltar que la revisión al alza del PIB del segundo trimestre corrobora “la solidez del crecimiento de la economía española”, así como “el dinamismo del empleo”, con 939.000 puestos de trabajo a tiempo completo creados en el último año (+5,2%) y una actualización al alza de la productividad hasta el 3,4%. El desajuste entre crecimiento económico y mejora del empleo (más tenue el primero que la segunda) ha sido una de las espinas clavadas en el seno del equipo económico del Gobierno. Estas revisiones estrechan ahora ese desfase , aunque no evitan que la economía española siga estando un 2,2% por debajo de los niveles preCovid.
Ayer, la diputada del PP Elvira Rodríguez acuso al Ministerio de Asuntos Económicos de mover “las bolitas del PIB; los cubiletes son los trimestres y sube unos pero baja otros”, escribió en Twitter, donde añadió que el Ejecutivo “no puede ocultar la verdad: que somos los únicos que no alcanzamos la situación prepandemia”.
El INE ya revisó al alza hace una semana el avance del PIB en 2021: 5,5%, cuatro décimas más
El avance de los PMI de septiembre hace vislumbrar ya “una recesión para la zona euro”
El PIB español se contrajo un 0,2% entre enero y marzo, primera caída desde comienzos de 2021