El paro en EEUU cae al 3,5%, pero se frena la creación de empleo

MERCADO LABORAL/ La tasa de desempleo desciende dos décimas, pero la creación de nuevos puestos retrocede un 16%.

El paro en Estados Unidos se recortó dos décimas en septiembre, situándose en el 3,5% y volviendo a la cota más baja registrada en el último medio siglo; que ya conquistó temporalmente en el mes de julio de este año, para después escalar en agosto hasta el 3,7%. El dato publicado ayer por el Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU ha dado la razón al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que sostiene que el mercado laboral estadounidense es lo suficientemente fuerte como para aguantar una política monetaria dura sin miedo a una recesión a corto plazo.

Aunque técnicamente, EEUU estaría en recesión al sumar dos trimestres consecutivos con caídas del producto interior bruto (PIB), estas cifras no se han acompañado de destrucción de empleo, variable imprescindible para hablar de una crisis económica. Pese al buen dato en la cifra del paro –con 5,4 millones de desempleados–, los mercados volvieron a acumular ayer caídas, borrando los ligeros avances de la semana, ante el temor de que la fortaleza del mercado laboral dé alas a la Fed para acelerar aún más su carrera por revisar los tipos al alza –se espera otro incremento en noviembre de tres cuartos de punto; sería la cuarta subida consecutiva a este ritmo–.

Sin embargo, en los datos publicados ayer también hay argumentos para los economistas más pesimistas, que predicen una recesión en los próximos meses. Pese al buen dato en la tasa de paro, la creación de nuevos puestos de trabajo se situó en 263.000 empleos, es decir, un 16,5% menos que las cifras registradas en agosto; y un 48% menos respecto al mes de enero de este año. De hecho, salvo dos excepciones (febrero y julio), la generación de nuevos empleos vive una tendencia descendiente desde el tercer trimestre de 2021.

Riesgo de recesión

Los economistas apuntan que el descenso en la creación de puestos de trabajo es una señal clara de la ralentización de la economía estadounidense, y una muestra del impacto que está teniendo sobre la actividad empresarial la subida de tipos iniciada en marzo por la Reserva Federal, con los tipos actualmente en la franja comprendida entre el 3% y el 3,25%, el nivel más alto desde hace más de una década. Y todas las previsiones apuntan a que el precio del dinero podría terminar el año por encima del 4,25%. Mientras, la inflación, en el 8,3%, no da grandes muestras de remisión.

A principios de esta semana, la Oficina de Estadísticas Laborales también publicó los datos sobre ofertas de empleo, que en el último mes descendieron cerca de un 10%, hasta situarse en poco más de diez millones de puestos, mientras que los despidos y las bajas voluntarias reputaron ligeramente. Los salarios en septiembre crecieron un 5% respecto al mismo mes del año anterior.

En cuanto a los motores que más empleo han creado en el último mes, se encuentra el sector de la hostelería y la restauración, que sumó más de 83.000 nuevos puestos, seguido del ámbito sanitario, que añadió cerca de 60.000 contrataciones a las estadísticas. Entre ambos, concentran más de la mitad.

El número de desempleados de larga duración, es decir, aquellos sin trabajo durante más de 27 semanas, se situó en 1,1 millones en septiembre, lo que representa el 18,5% de todas las personas que componen las estadísticas del paro.

En septiembre, se crearon 263.000 nuevos puestos, un 16,5% menos que el mes anterior