El club de vinos ‘insólito’
PROYECTO Nace Insolity, donde estarán las mejores bodegas.
Petrus, Louis Roederer, Domaines OTT, Château Lafite-Rothschild, Château Cheval Blanc, Château d’Yquem, Louis Latour, Château Margaux, Gaja, Sassicaia, R. López de Heredia-Viña Tondonia... Estas son algunas de las grandes bodegas que podrá encontrar en Insolity, un proyecto que eleva la categoría de club de vino y que está dirigido a amantes y coleccionistas que pueden acceder a más de mil referencias de los principales châteaux franceses y bodegas de referencia españolas e italianas. “Los vinos de Insolity pertenecen al 1% de los mejores terroirs del mundo”, asegura Audrey Anne Vigne, responsable de este exclusivo club de vinos en España, que defiende la peculiaridad de este proyecto que acaba de ver la luz. “Ofrecemos una experiencia única, catas exclusivas, acceso a ediciones limitadas, visitas a bodegas que han permanecido cerradas al público hasta ahora, el primer Wine&Spirits Lockers de España o consejos y asesoramiento personalizado de sommeliers que ayudarán a los consumidores españoles a crear su propia bodega”, enumera la directiva.
Entre las ventajas de Insolity, la francesa destaca que sus miembros tendrán acceso exclusivo a la venta en primeurs, “una oportunidad única para comprar vinos muy reputados y de producción limitada antes de su embotellado, a un precio inferior al que tendrán cuando salgan al mercado”, destaca Vigne, que cifra su futura revalorización entre un 4% y un 8% de media cada año. Todas dormirán en un lugar que Insolity ha bautizado como la Crypta, un espacio único y exclusivo que estará en Madrid donde el club de vino custodiará y gestionará la bodega particular de todos sus clientes y donde estarán garantizadas todas las condiciones de conservación y seguridad. “Se trata de la primera iniciativa de estas características en España, inspirada en un servicio consolidado desde hace décadas en Reino Unido y que sorprendentemente nunca se había lanzado en España, un país que da tanta importancia al vino”.
Con tres niveles de membresía y de precio (Insider, que costará entre 300 y 2.000 euros al año; Collector, entre 2.000 y 5.000 euros; o Ambassador, superior a 5.000 euros), Insolity es un proyecto dirigido a particulares que suma la experiencia de treinta años del distribuidor Primeras Marcas, hasta ahora especializado en el canal horeca (hoteles, restaurantes y cáterings) que tiene a buena parte de estas exclusivas bodegas en su catálogo. “El vino es un producto noble y excepcional. Es uno de los únicos productos que puede, si se dan todas las condiciones, mejorar con el paso del tiempo. Coleccionar también supone encontrar el momento y la compañía perfecta para abrir una botella especial. Crear recuerdos únicos y capturar momentos de vida es lo que lo hace muy interesante y universal”, reconoce la responsable de esta puerta abierta a la exclusividad.
De hecho, la primera de estas experiencias se celebrará en Barcelona en una cena donde se catarán vinos de terroirs únicos de Francia, España e Italia. “El vino tiene una parte emocional y experiencial que le hace el producto idóneo para este tipo de proyectos”, asegura Vigne.
El objetivo es llegar al millón de socios en los próximos meses: “Queremos construir una comunidad de amantes del vino”, concluye la directiva, que ya por su apellido parecía predestinada a serlo ella también.
Los miembros pueden elegir su nivel de acceso a este club que va de los 300 euros a los más de 5.000
Audrey Anne Vigne: “Los vinos de Insolity pertenecen al 1% de los mejores ‘terroirs’ del mundo”
Abadía Retuerta LeDomaine, hotel de lujo con restaurante vinculado a la prestigiosa bodega y situada en una construcción del siglo XII en el Valle del Duero (Valladolid), cuenta con un huerto biodinámico. Hasta este mes, se puede disfrutar de una actividad consistente en una visita comentada a El Huerto de los Monjes, con cesta y herramientas, con la idea de conocer sus seis zonas: plantas aromáticas, flores, huerta en cajones,‘parades en Crestall’, frutos rojos y cultivo tradicional. Se recolectan hortalizas y verduras para disfrutarlas en recetas firmadas por el equipo de cocina y alguno de sus vinos como aperitivo. Además, se pueden visitar los viñedos y la bodega. Se puede compaginar con la visita a Refectorio, espacio gastronómico con una estrella Michelin a cargo del chef Marc Segarra, con una propuesta casada en menús degustación por 135, 155 y 175 euros.
Está a punto de cerrar su temporada número veinticinco con un currículum que lo convierte en uno de los restaurantes considerados como más vanguardistas del mundo. Su huerta instalada al lado de la casa que alberga el espacio de alta cocina de Andoni Luis Aduriz es una de sus históricas señas de identidad, puesto que comenzó a funcionar poco tiempo después de la inauguración de este establecimiento de Rentería, muy cerca de San Sebastián. Varios bancales contienen diferentes cultivos (que van directos al plato a diario), en una zona exterior de hierbas y plantas, aparte de un pequeño invernadero, que construye una partida más del restaurante; es decir, igual que hay un equipo de cocineros dedicados a elaboraciones en frío, pescados o postres, hay uno específico centrado en el trabajo en la huerta, algo que se fue consolidando con los años en uno de los motivos para atraer a aprendices de todo el mundo. Su menú degustación cuesta 242 euros.