El alquiler en Barcelona, por las nubes
Los precios aumentan un 19,5% hasta septiembre por el fin del control de rentas y la fuerte demanda.
El mercado del alquiler en Barcelona sigue por las nubes. Aunque en el mes de septiembre se produjo un ligero ajuste intermensual, los precios se mantienen cerca de máximos. La capital catalana está bajo los efectos de un mix de factores que invitan a pensar que el coste para los inquilinos podría incluso elevarse en lo que queda de año. Entre estas causas, destacan la anulación por parte del Tribunal Constitucional del límite de rentas de la Generalitat, la escasez endémica de oferta y el retorno de la población itinerante. Además, el último ingrediente de este cóctel es la demanda adicional generada por los ciudadanos que se ven expulsados del mercado de vivienda por el alza de tipos y que recurren al alquiler.
El incremento interanual de precios se situó en una tasa del 19,5%, hasta los 18,77 euros por metro cuadrado, según los datos de Fotocasa en septiembre. El encarecimiento de Barcelona avanza a un ritmo superior que el de Madrid, que registra una tasa del 12,4%, hasta los 16,70 euros por metro cuadrado. Respecto al trimestre anterior, los precios de Barcelona aumentaron un 1,4%. Sin embargo, el dato mensual apunta a una ligera desaceleración del 1,6%, con cinco distritos con caídas de diferentes niveles de intensidad: SantsMontjuïc, Eixample, Sarrià-Sant Gervasi, Gràcia y Sant Andreu.
Fuentes de Fotocasa descartan que estas correcciones sean significativas. “No vemos nada en el horizonte que pueda ayudar a ajustar los precios del alquiler”, indican. En este sentido, consideran que el frenazo de la demanda en el mercado de compraventa generará más presión sobre la escasa oferta. “En estos momentos detectamos una demanda de más de 10 puntos porcentuales de diferencia sobre la oferta. Además, la oferta de arrendamiento continúa reduciéndose paulatinamente, lo que tensiona todavía más los precios al alza”, añaden las citadas fuentes.
El profesor de Economía de la Universidad de Barcelona (UB), Gonzalo Bernardos, indica que, al trasvase de demanda de compraventa a alquiler, hay que sumarle que la llegada de población itinerante se mantendrá al alza en los próximos meses, por lo que los precios seguirán hacia arriba. “Los extranjeros que vienen a la ciudad están dispuestos a pagar precios elevados que los locales no pueden asumir”, comenta. En su opinión, esto produce un efecto desplazamiento de población local de los barrios más solicitados a otras partes de la ciudad.
Bernardos apunta que sólo una caída del mercado laboral podría implicar una ralentización en los precios y, pese a la fase de inestabilidad en la que entra la economía española, el economista considera que es poco probable que se produzca.