Vamos a liar la ‘Mundial’ en la oficina
COPA DEL MUNDO DE FÚTBOL Desde futbolines o césped artificial en el trabajo a un álbum de cromos de empleados.
Constantemente estamos viendo cómo las empresas se las ven canutas para animar a los empleados que trabajan en remoto a acudir a la oficina, cómo consultoras, departamentos de recursos humanos y empleadores se devanan los sesos para hacer de los espacios de trabajo un lugar al que apetezca ir por voluntad propia, renunciando a la comodidad y libertad que ofrece el teletrabajo. Lo cierto es que al menos en Madrid, los atascos han vuelto a la normalidad, nada nueva, pero también el frío y las lluvias, por lo que renunciar a las pantuflas puede hacerse aún más duro.
Pero si hay algo por lo que muchos españoles (y extranjeros) están dispuesto a salir de casa eso es el fútbol –que me lo digan a mí, que incluso viajé a Oporto...–. Apenas quedan dos semanas para que arranque uno de los eventos deportivos más importantes del mundo como es el Mundial de Fútbol, que se disputará del 20 de noviembre al 18 de diciembre en Catar, 28 días, 32 selecciones y 64 partidos en los que el fútbol se apoderará de las calles, en convivencia eso sí con las bolas de Navidad. Es la primera vez que la Copa del Mundo
se disputa en periodo no estival (con menos propensión a las vacaciones) y por lo tanto, podría ser una buena excusa para recuperar el espíritu de equipo en la oficina.
Más allá de la clásica porra, el Mundial de fútbol es una oportunidad para organizar motivos de unión entre departamentos, equipos de trabajo y stakeholders (cada vez más globales, y por lo tanto, más divertido). “El fútbol une y es una oportunidad para reforzar relaciones entre compañeros”, explican desde la agencia de organización de eventos Making Movies. Las propuestas para hacer equipo pueden ir desde la decoración especial con césped artificial, porterías y banquillos y todo el merchandising relacionado con el fútbol en la sede, a la colocación de un fotomatón con atrezzo de las selecciones, futbolines, camisetas nacionales con el logo de la compañía o hasta un álbum de cromos ad hoc de los empleados, según habilidades, departamento, éxitos .... “¿Por qué no sorprender a los empleados que están en el trabajo con la visita del típico vendedor de perritos calientes entre los puestos de trabajo o convertir la cena de Navidad en una gala del Balón de Oro de la empresa?”, apuntan desde Making Movies.
Si con esas no consigue motivar a su plantilla, esperemos que los chicos de Luis Enrique sí lo hagan desde Catar.
El 7 de noviembre de 1982 Eduardo Chillida instaló frente al Colegio de San Gregorio, hoy sede de la colección histórica del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, Lo profundo es el aire. Con motivo de los cuarenta años de su llegada a la ciudad y para conmemorar al mismo tiempo el vigésimo aniversario de la muerte del escultor, el museo dedica a Chillida un ciclo de música, cine y danza.