Abu Dabi anticipa una gran ofensiva árabe
Abu Dabi, a través de la compañía estatal AD Ports, acaba de firmar la compra del operador portuario Noatum, uno de los líderes en el Mediterráneo, con una valoración de 660 millones de euros en pleno auge del negocio logístico y de transporte marítimo. La operación es la primera de las muchas que el mundo árabe está en disposición de ejecutar a partir de ahora en España y Europa tras el estallido del conflicto bélico en Ucrania. En plena desconexión con Rusia, la reconfiguración del tablero geoestratégico hace que las principales economías de Europa sean cada vez más dependientes de los países del Golfo Pérsico para el suministro de petróleo y gas natural. Esta situación hace rebosar de liquidez los bolsillos de la región, que necesita encontrar nuevos destinos de inversión para toda la caja que está generando desde principios de año. El avance imparable de los tipos de interés para contener la inflación, además, está cerrando el grifo del crédito, lo que provoca que los petrodólares sean mucho más competitivos frente a los grandes fondos de private equity e infraestructuras, que financian sus compras apalancadas mayoritariamente con deuda. El encarecimiento del pasivo, obliga al capital riesgo a ser mucho más conservador a la hora de realizar adquisiciones para poder ofrecer retornos atractivos a sus partícipes, y esto hace prever un mayor protagonismo de Oriente Próximo en el mercado de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) en el corto y medio plazo. De hecho, los expertos en M&A están apreciando ya una mayor presencia del capital árabe en las transacciones en las que están trabajando en la actualidad, como Pachá o Madrileña Red de Gas, entre otras operaciones. Arabia Saudí, por ejemplo, ha financiado a través de su fondo soberano PIF la compra de hasta el 50% de Vantage Towers –la filial de torres de comunicación de Vodafone– por parte de los fondos norteamericanos KKR y GIP, compañía que se ha valorado en 16.200 millones.
EQT mira a las ‘start up’ españolas
La gestora de inversión alternativa sueca EQT tiene 97.000 millones de euros en activos bajo gestión y está invertida en cerca de 200 compañías. Sus fondos de venture capital y private equity invierten tanto en start up como en empresas maduras y entre sus participadas en España se incluyen Parques Reunidos, Idealista y Solarpack. Este año EQT ha captado 1.100 millones de euros para el EQT Ventures III, el mayor vehículo europeo en la categoría de start up tecnológicas levantado en 2022, sobrepasando el objetivo inicial de 900 millones. Se trata de un gran éxito de captación dada la delicada situación de los mercados. El fondo realiza inversiones de entre uno y cincuenta millones de euros en las primeras fases (early-stage) de evolución, y ya ha materializado operaciones en 13 compañías, entre las que sobresalen la fintech sueca Juni y la electrónica británica Nothing. A lo largo de su historia, EQT ha levantado 2.300 millones de euros para apoyar nuevos proyectos, con más de 100 inversiones en start up hasta la fecha, de las cuales nueve se han convertido en unicornios, esto es, han alcanzado una valoración superior a 1.000 millones. EQT Ventures III también explorará el mercado español, de la mano de Tom Mendoza, lo que supone una buena noticia para los varios hub tecnológicos radicados fundamentalmente en Barcelona y Madrid. EQT capitaliza 26.300 millones de euros y en 2022 ha dado un gran salto con la compra de Baring Private Equity Asia.
Gap atraviesa un año difícil
En el tercer trimestre hasta el 29 de octubre, la cadena de ropa estadounidense Gap tuvo ingresos de 4.039 millones de dólares (+1% comparable) y beneficio operativo ajustado de 156 millones (-8%), afectado por el estrechamiento del margen bruto, que bajó 3,2 puntos. Por marcas, Old Navy contribuyó el 53% de las ventas, GAP el 26% y Banana Republic el 13%. Destaca el crecimiento del 5% en las ventas online, que suponen el 39% de las totales y ya son casi el primer canal del grupo. Los resultados de los nueve meses no son buenos, con ingresos de 11.373 millones (-6%), pérdida operativa de 39 millones y pérdida antes de impuestos de 96 millones. Todo ello, junto al aumento de inventarios del 12% hasta 3.040 millones, ha llevado a un cash flow libre negativo de 689 millones en los nueve meses que compara con 196 millones positivos un año antes. La compañía está reduciendo el número de tiendas de las enseñas GAP y Banana Republic en EEUU, desde 1.216 en 2019 hasta 866 en 2023 y este año ha ejecutado el 90% del plan. Estados Unidos aporta el 84% de los ingresos y la estrategia pasa por aumentar el negocio internacional mediante acuerdos de colaboración, como el de El Corte Inglés en España. En julio pasado, la presidente y CEO, Sonia Syngal, fue sustituida interinamente por el presidente ejecutivo, Bob Wilson. En los últimos doce meses la cotización de Gap ha caído un 48% y el grupo capitaliza 4.700 millones, con una rentabilidad por dividendo del 4,6%.