La ola de renuncias de empleados pone en jaque a Twitter
INCERTIDUMBRE/ Centenares de trabajadores dimiten ante el endurecimiento de condiciones laborales que quiere Musk.
La red social vivió ayer un éxodo de empleados, lo que ha provocado más incertidumbre sobre el futuro de la red social, después de que su nuevo propietario, Elon Musk, ordenara al personal que se comprometiera con unas condiciones de trabajo “extremadamente duras” o renunciara.
Decenas de empleados han anunciado su salida de la red social en Slack, el canal de comunicación interna de la firma, antes de que se cumpliera el plazo que Musk ha fijado para que confirmen formalmente su deseo de formar parte de la creación de “Twitter 2.0” o de marcharse con tres meses de indemnización.
El ultimátum forma parte del intento de Musk por reformar la cultura relajada de Twitter, utilizando como referente la dura disciplina de largas jornadas de Tesla y SpaceX, las otras empresas de las que es propietario. El magnate aseguró el miércoles a los empleados que “tendrán que ser extremadamente duros”, y que la compañía se centraría en la ingeniería, como “una empresa de software y servidores”.
Las dimisiones han aumentado la preocupación de que la empresa se haya quedado con un importante déficit de conocimiento y capacidad, apenas unas semanas después de que Musk despidiera a la mitad de su plantilla de 7.500 trabajadores tras la compra de la red social, por la que pagó 44.000 millones de dólares. Algunos usuarios temen que los cambios puedan provocar el inminente colapso de Twitter.
Al personal se le comunicó por correo electrónico que las oficinas habían sido cerradas con efecto inmediato y que así permanecerían el viernes, ya que el acceso a las tarjetas de identificación ha quedado suspendido.
Los recortes y los rápidos cambios han hecho temer la proliferación de la desinformación y la incitación al odio en la red social, mientras que Musk ha aplazado las inscripciones a su emblemático servicio de suscripción premium Twitter Blue, después de que la red social se llenara de cuentas falsas.
Por si no fuera suficiente, Musk se enfrenta a un mayor escrutinio de los reguladores a nivel mundial. Un grupo de senadores demócratas instó el jueves a la Comisión Federal de Comercio a investigar a Twitter por la preocupación de que la reestructuración de Musk en la empresa haya “socavado la integridad y la seguridad de la plataforma”.
En una carta dirigida a la presidenta de la FTC, Lina Khan, los siete senadores citaron los despidos y los informes de que la empresa ha reducido las revisiones internas de la privacidad como parte de los esfuerzos de reducción de costes. Entre los firmantes figuran Elizabeth Warren, Richard Blumenthal, Edward Markey y Cory Booker. Los reguladores europeos también han estado vigilando a la empresa.
Las dimisiones se producen tras el despido de la mitad de la plantilla de la red social