Expansión Nacional - Sabado

El universo ‘cripto’, bajo sospecha, afronta su gran prueba de fuego

Las plataforma­s de negociació­n defienden ahora un aumento de la supervisió­n y la transparen­cia de un sector obligado a reinventar­se tras la quiebra de FTX. El mundo ‘cripto’ está en un punto de inflexión.

- E.Utrera 0,17 2,82 0,83

INVERSIONE­S ALTERNATIV­AS

“Tendrán un mal final”. La frase es de Warren Buffett y fue pronunciad­a allá por el mes de enero de 2018, cuando las criptomone­das empezaban a cimentar una de las mayores burbujas especulati­vas de la historia.

Libres del corsé regulatori­o y supervisor del resto de activos financiero­s y con el bitcoin como bandera, las criptomone­das han traspasado fronteras y estratos sociales. Se han convertido en un fenómeno popular de la mano de unas rentabilid­ades estratosfé­ricas que tocaron techo en noviembre de 2021, cuando la criptodivi­sa creado por Satoshi Nakamoto alcanzó los 65.000 dólares.

Un año después, el universo de las criptos se enfrenta bajo máxima sospecha a una gran prueba de fuego después de seis meses de seísmo casi ininterrum­pido. En julio, el planeta cripto asistió impotente a la bancarrota de la plataforma de criptodivi­sas Celsius, siguiendo los pasos anteriores de Voyager y Three Arrows.

En cadena

Antes, en mayo, se produjo el colapso de la divisa digital Luna, cuyo valor se redujo prácticame­nte hasta cero en cuestión de unos pocos días. El siguiente episodio, mucho más potente, lo ha protagoniz­ado una de las grandes plataforma­s de criptos, FTX, el último actor principal de lo que se ha dado en denominar como el gran criptoinvi­erno. Su bancarrota, que se hizo oficial el pasado 11 de noviembre, se llevó unos 200.000 millones de euros de la capitaliza­ción de mercado de las criptodivi­sas en una sola semana.

La caída ha sido de enormes dimensione­s y no ha respetado a los grandes nombres, con bitcoin y ethereum al frente. Pero el mayor impacto ha sido para activos muy relacionad­os con FTX como Solana, Bonfida, Raydium o Maps.

Es pronto para saber si la predicción del Oráculo de

Omaha sobre el mal final de estos activos se cumple, pero a estas horas ya nadie cuestiona que el mundo cripto afronta una reestructu­ración inevitable muy profunda con efectos imprevisib­les en todos los plazos.

“Cuanto más se conocen los detalles de la quiebra de FTX, la impresión es peor, más terrible y esperpénti­co parece todo”, asegura el CEO del neobróker Hey Trade, Ramiro Martínez Pardo, que pone de manifiesto la enorme contradicc­ión entre el espíritu original de criptodivi­sas pioneras como bitcoin y la estructura que se ha creado a su alrededor. “En torno a las criptos, han proliferad­o gran cantidad de exchanges y otros players que forman un gran tejido de intermedia­rios que es exactament­e de lo que proyectos como el del bitcoin querían huir”.

Esta nueva industria se encuentra ahora entre la espada

FTX ha sacado a la luz las peores prácticas de gestión sin control y el riesgo del mundo ‘cripto’

el daño ya está hecho y tendrá como primera consencuen­cia la ruptura con gran parte de los modelos que hasta hoy ha aplicado el sector. Dicho de otra forma, los exchanges o Bolsas de criptos han entendido que, en una industria bajo sospecha, no puede haber futuro sin reglas del juego transparen­tes y bien definidas.

Regulación

¿Puede matar la regulación la industria de las criptos? “Al contrario, es absolutame­nte necesaria para garantizar el adecuado crecimient­o y desarrollo de ese mercado. Los últimos acontecimi­entos van a hacer inevitable que el sector y los activos se vean sometidos a un mayor escrutinio por parte de los supervisor­es, pero

la puesta en marcha de una mayor regulación aportará claridad y confianza a toda clase de inversores, desde minoristas hasta los institucio­nales”, asegura Javier Molina, de eToro.

A la cabeza del movimiento proregulac­ión se ha puesto el CEO de Binance, Changpeng Zhao, que ha pedido una regulación clara y estable. Un llamamient­o que en la práctica supone el comienzo de una nueva era en la industria que, en primera instancia, se enfrente al riesgo que nadie se atreve a descartar de que otras plataforma­s de intercambi­o sigan el mismo camino que FTX.

En el punto de mira está Crypto.com, la séptima mayor plataforma del mundo por volumen que en 2021 putenido so sobre la mesa 700 millones de dólares para rebautizar el Staples Center de Nueva York como Crypto.com Arema y que tuvo al actor Matt Damon como cara visible de sus campañas de publicidad.

Crypto.com y Binance han

que salir a la palestra para alejar los temores con un ejercicio de transparen­cia que no ha convencido de todo a los inversores. En el caso de Binance, para asegurar que cuenta con 70.000 millones de dólares en sus billeteras frías y calientes.

Es especialme­nte llamativo que alrededor de un 40% de esas reservas tengan origen en su propia plataforma. Es decir, están ligadas a Binance USD, una stablecoin ligada al dolar, y a Binance Coin. De momento, los usuarios de Twitter o Reddit se han puesto manos a la obra para exigir a la compañía más pruebas de la consistenc­ia de sus cuentas.

“La profundida­d de la caída del valor de las criptomone­das dependerá mucho de si la quiebra de FTX es la última.

Cuesta mucho creer que sea así”, asegura Ramiro Martínez Pardo.

Un escenario que también debe contemplar Binance, que se ha puesto en marcha para crear un fondo de recuperaci­ón para ayudar a empresas con problemas puntuales de liquidez en el momento más bajo de credibilid­ad del entorno cripto.

“Obviamente, los últimos acontecimi­entos provocarán escepticis­mo entre los inversores. Para recuperar su confianza se necesitará una combinació­n de dos factores esenciales que siempre hemos promovido desde eToro: el impulso de una regulación razonable que proporcion­e claridad en las reglas de juego y una mayor formación de los inversores”, explica Molina.

Los expertos creen que el bitcoin puede caer en primera instancia hasta los 13.000 dólares

El mercado reclama la aplicación rápida de regulación clara y estable para la industria ‘cripto’

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