“La emoción no puede vencer a la razón”
La empresa de toallas Companhia de Torres Novas fue un referente en Portugal hasta que la crisis de 2011 la dejó ‘seca’ y tuvo que cerrar. En 2020 el sobrino nieto del último dueño la relanzó con un lavado de imagen, pero “sin olvidar el respeto al legado
Nuno Vasconcellos e Sá Socio y director general de Torres Novas
El cuento que por la noche le contaban a Nuno Vasconcellos e Sá (Lisboa, 1990) no iba de castillos ni de bosques encantados, sino de la empresa familiar. Material para una producción de Disney había. La Compañía Nacional de Hilado y Tejido de Torres Novas fue fundada en 1845 en la localidad portuguesa del mismo nombre por un grupo de comerciantes de Lisboa que deseaban independizarse. En 1959 se hizo con ella António Medeiros e Almeida y empezó a trabajar también su sobrino, Adolfo de Lima Mayer, convirtiendo a la renombrada Companhia de Torres Novas en la referencia en la fabricación de toallas de baño del país. Pero todas las historias tienen una bruja y la que hechizó a esta marca fue la competencia extranjera y la crisis económica, obligando a echar el cierre en 2011. Hasta que un príncipe, sobrino nieto de De Lima Mayer, la rescató en plena pandemia. En su aventura para relanzar Torres Novas no estaba solo, porque se asoció con su mujer, Inês Vaz, y un compañero de Universidad, Miguel Castel-Branco. Un cuento para Millennials del que Vasconcellos e Sá espera un final feliz.
– ¿Por qué quiso rescatar del olvido la empresa familiar?
Queríamos tener nuestro propio negocio y vimos en la historia de la empresa familiar una fantástica oportunidad para relanzar una marca muy querida por los clientes y la posibilidad de crear algo sostenible y con gran capacidad de crecimiento. – ¿Cuánto tiene de romanticismo esta decisión?
No tanto como se podría pensar. Puede sonar raro, pero para nosotros lo más importante es tener un negocio capaz de generar réditos y empleo de calidad. Claro que hay un componente emocional que tiene que ver con el hecho de relanzar una marca histórica que pertenece a los portugueses y que tiene su origen en mi familia, pero para que todo funcione lo emocional no puede nunca ser más fuerte que lo racional.
– ¿Qué consejos le ha dado su tío?
Nos aconseja sobre la producción y calidad del producto, y se asegura de que respetemos el legado de la marca. En mi casa, y en la de toda mi familia, las toallas eran siempre Torres Novas, que era la gran fábrica de mi tío. Nunca me imaginé que un día también yo trabajaría allí.
– ¿Qué harán de diferente para que no tengan que tirar la toalla otra vez? Perdón por la broma fácil...
Intentamos innovar y actualizar la marca y los productos, pero a la vez garantizando que respetamos la calidad y la tradición por las que se conoce a Torres Novas.
– ¿Eso significa repensar el proyecto o mantener el diseño original?
Un poco de los dos. Hay que mantener lo que era bueno y funcionaba, como es el caso de nuestras colecciones, pero repensar lo que no ha ido tan bien o que ya no se integra en la actualidad. Hay muchas cosas que nos gustaría hacer, pero no las ejecutamos porque creemos que no serán rentables. Insisto, hay que conjugar rentabilidad y respeto al legado.
– Venden a través de su página web, en espacios multimarca y en El Corte Inglés en Portugal. ¿Cómo
“Hay que mantener lo que funcionaba antaño y a la vez actualizar la marca. El objetivo es conjugar rentabilidad y legado” “La motivación de los jóvenes al crear una marca es la posibilidad de tener más libertad y tener algún impacto en el mundo”
quieren crecer en España?
Vender en El Corte Inglés en España es un gran objetivo. También queremos crecer en pequeñas tiendas familiares de todo el país y en el mercado online. Vamos a diversificar con productos para otras estancias de la casa además del baño, como con ropa de cama 100 % algodón. – Lo de viajar a Portugal para comprar toallas ya pasó de moda ¿no?
Pues todavía se ven muchos españoles comprando productos textiles, especialmente en las ciudades fronterizas, pero el 30% de nuestras ventas online ya son hacia España.
– ¿Cómo de importante es la sostenibilidad para captar clientes?
El cliente veterano compra principalmente pensando en la calidad, pero el más joven ya piensa en calidad e impacto ambiental. Al final, una buena toalla puede utilizarse durante 20 o 30 años y tienen una huella ecológica muy pequeña.
– ¿Les preocupa que la recesión ‘raspe’ en exceso?
Creemos que puede reducir la velocidad de nuestro crecimiento, pero que lo seguiremos haciendo. Somos una marca muy pequeña y el mercado es enorme: todo el mundo utiliza una toalla de baño todos (o casi todos) los días.
– Muchos jóvenes montan empresas con la intención de venderlas. ¿Qué opina?
La principal motivación de estos jóvenes es la posibilidad de disponer de más libertad y tener algún impacto en el mundo. La venta del negocio, en algunos casos, acaba ocurriendo y es natural, pero no creo que sea el objetivo principal.
– Tiene un hijo de 5 años. ¿Le preocupa dejarle un mullido trono a la siguiente generación?
No pienso mucho en ello. Espero que el negocio y la marca continúen para siempre, pero no necesariamente para mis hijos. Quién sabe, quizá continuemos la tradición y pase a un sobrino.