Repsol pisa el acelerador en renovables

El plan estratégico 2021-25 de Repsol tiene un acusado enfoque hacia las renovables para hacer una transición desde petrolera a grupo multienergía. El objetivo marcado en el plan es multiplicar la capacidad de renovables hasta 6.000 megavatios (MW) en 2025 y 20.000 MW en 2030, con presencia en diferentes países y un ebitda previsto de 330 millones de euros en 2025. Este año el grupo ha dado entrada a socios estratégicos tanto en renovables como en upstream, vendiendo en ambas operaciones el 25% del capital. En el caso de las renovables, la venta tuvo lugar en junio mediante la entrada como accionistas en Repsol Renovables del consorcio formado por el fondo suizo EIP y Crédit Agricole, valorando el 100% del negocio en 4.383 millones. Ayer Repsol anunció la compra de la cartera de 7.700 MW puesta en venta por el fondo Asterion, por 600 millones de euros, superando la mayor operación este año, que protagonizó Verbund en mayo, al comprar 4.500 MW a Q-Energy. Se trata de la segunda mayor compra de Repsol en el sector eléctrico tras la adquisición de activos a Viesgo en 2018 por 750 millones de euros. Repsol ya contaba con 1.600 MW de capacidad renovable instalada en España, Estados Unidos, Chile y Portugal, y 2.000 MW en construcción, por lo que esta operación supone un impulso muy potente a su plan. Del total, el 64% de la capacidad ahora adquirida es fotovoltaica y el 36%, eólica. Entre los oferentes finales se encontraba también la francesa Engie, que este año ha adquirido Eolia junto con Crédit Agricole, socio de Repsol en renovables. La española se encuentra en un muy buen momento financiero, y en los nueve meses a septiembre el resultado ajustado se triplicó hasta 4.564 millones, bajando un 62% la deuda neta hasta 2.181 millones. El grupo ha anunciado un dividendo de 0,70 euros con cargo a este ejercicio (+11%) y más recompra de títulos, adelantando en dos años el plan inicialmente previsto para el dividendo y en tres años el de las recompras.