Vox tumba los Presupuestos de Ayuso, abocada a prorrogar las cuentas de 2022
RECHAZO/ El partido que lidera Rocío Monasterio en Madrid se suma al bloque de la izquierda y vota en contra del dictamen de las cuentas para 2023, paso previo a su debate y votación en la Asamblea.
Guerra abierta entre Vox y PP en Madrid que, salvo giro de última hora, dejará a los madrileños sin nuevos Presupuestos para 2023. El partido que lidera Rocío Monasterio en la región cumplió su amenaza y votó ayer en contra del dictamen del proyecto presupuestario de Isabel Díaz Ayuso para el año que viene. El dictamen, que sumó nueve votos negativos, los de Vox junto al bloque de la izquierda (PSOE, Podemos y Más Madrid), y ocho a favor, los de los populares, era el paso previo a su debate y votación en el pleno de la Asamblea de Madrid fijado para la próxima semana, los días 21 y 22 de diciembre. Ahora la Mesa del Parlamento regional deberá dilucidar si se celebra o no ese pleno, cuestión que abordará el lunes. Pero aun en el caso de que se decidiera mantener, Vox ya ha avanzado que votará en contra de las cuentas, lo que a priori supone el naufragio del plan presupuestario de Ayuso, abocando al ejecutivo madrileño a prorrogar los Presupuestos de 2022 y a renunciar a las de 2023, salvo que acepte las exigencias de Vox. “El PP tiene la opción de retirar los Presupuestos y volver a negociarlos para incluir nuestras enmiendas”, afirmó ayer Rocío Monasterio, quien justificó su rechazo y el alineamiento del voto de Vox con el de los partidos de izquierda por la “falta de voluntad política” del gobierno de Ayuso para alcanzar un acuerdo que permitiera aprobar las cuentas madrileñas. El partido verde esgrimió que “nada en el Reglamento de la Cámara obliga a que tenga que ser en diciembre cuando se aprueban las cuentas, por lo que habría tiempo para llegar a un acuerdo político que permita aprobar unos nuevos Presupuestos para el 2023”. Sin embargo, intentar sacar adelante unas cuentas en la antesala de los comicios autonómicos y en plena carrera electoral no parece una opción factible.
La relación entre PP y Vox saltó por los aires el pasado martes a raíz de la decisión de la Mesa de la Asamblea de Madrid de no incluir las enmiendas parciales presentadas por Vox a las cuentas regionales por haberlas entregado varios minutos fuera de plazo, que concluyó el pasado 2 de diciembre. La formación ultraconservadora achacó el retraso a un error informático; sin embargo, los técnicos de la Asamblea aseguraron que dicho fallo no existió y que Vox simplemente incumplió el plazo, rechazando la Mesa la inclusión de sus enmiendas con los votos de PP y Más Madrid. En ese momento, el partido verde, que hasta entonces había defendido la abstención pese a la “negociación fallida” con el PP, dio un volantazo de 180 grados y pasó de la neutralidad al rechazo. Un drástico viraje en su relación con los populares madrileños que ya dejó patente el jueves con su voto en contra de la tramitación exprés de la ley que incluye el régimen sancionador de los vehículos de transporte con conductor (VTC), que ya no podrá ser efectivo a principios de 2023. Un primer aviso a navegantes al que este viernes ha seguido otro de mucho mayor calado: el bloqueo de los Presupuestos para 2023.
Díaz Ayuso había ofrecido a Vox la posibilidad de incorporar algunas de esas enmiendas a lo largo del año que viene, en concreto aquellas que “puedan mejorar los servicios públicos de la Comunidad de Madrid”, pero esa promesa no ha bastado para evitar que la formación verde votase en contra del dictamen de los Presupuestos. La mandataria madrileña tampoco recogió el guante lanzado por la mañana por el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien ofreció a
Ayuso un pacto político en cuestiones como la llamada Ley Trans a cambio del respaldo de su partido a los Presupuestos autonómicos. Un intercambio de cromos que la presidenta madrileña rechazó tajante: “Lo que no puedo hacer es intercambiar derechos y obligaciones de las leyes por Presupuestos”, afirmó Ayuso antes de la votación, insistiendo en que el rechazo de las enmiendas de Vox no fue un error de la Cámara, sino del partido de Monasterio, que, después de “dos meses negociando”, “nos presentaron 89 enmiendas, un tercio de ellas mal y lo hicieron tarde”.
El portavoz del PP en la Asamblea regional, Pedro Muñoz Abrines, culpó exclusivamente a Vox y a su portavoz, Rocío Monasterio, de que los madrileños no vayan a tener Presupuestos en 2023, dando por liquidado el proyecto, acusándoles de iniciar “una huida hacia adelante”.
Con el mazazo de Vox, está a punto de decaer un plan presupuestario de 25.738 millones para 2023, un 11,7% más que este año, que incluía medidas de alivio fiscal y ayudas a pymes y autónomos, como una tarifa cero para los nuevos trabajadores por cuenta propia, 12 millones para reducir las cuotas de los autónomos de la región o un plan de 5 millones para polígonos industriales.
El PP culpa a Vox y a Monasterio de que los madrileños no tengan presupuestos en 2023