Nuevas formas de atraer al cliente
Los gigantes del comercio lanzan nuevos formatos para ser más accesibles para los clientes, mejorar la experiencia de compra en las tiendas y desarrollar su ecosistema digital. El precio vuelve a ganar fuerza como factor de decisión.
El término Apocalipsis del Retail se acuñó hace ya muchos años para referirse al supuesto desastre que iba a suponer para las tiendas físicas la irrupción y el desarrollo del canal online. No obstante, lejos de desaparecer, lo que ha provocado es una transformación acelerada y continuada de la tienda física, que no ha perdido su importancia, aunque sí ha cambiado muchos de sus roles para potenciarse mutuamente con el mundo digital.
Lo que está en crisis es la tienda pequeña y anodina, esas cuatro paredes donde sólo se hacían transacciones. Cada vez más, para justificar una visita, las tiendas tienen que tener algo especial, ya sea a nivel de producto, experiencia o servicios. Esta circunstancia explica que estén aflorando, y vayan a seguir haciéndolo, numerosos formatos novedosos de establecimientos de la mano de los grandes grupos de retail.
Pero sería injusto no subrayar que hay otro vector que se ha convertido más clave que nunca en el contexto actual: el precio. Se trata de dos fuerzas, experiencia y precio, que empujan con gran fuerza y que explican en gran medida hacia dónde va el retail en la actualidad.
Experiencia y precio
Inditex es uno de los grupos que más importancia ha dado siempre a la experiencia de visitar sus tiendas y el nuevo modelo de flagship de Zara no es una excepción. Inaugurado con el lanzamiento de su tienda de Plaza de España (Madrid), y en plena fase de expansión al resto de geografías, su nueva propuesta se caracteriza sobre todo por la integración de la tecnología con los espacios físicos a la hora de pagar, encontrar una prenda, reservar un probador o recoger/devolver un artículo.
Además, el grupo está impulsando el concepto de tiendas dentro de sus tiendas, con cada vez más espacios diferenciados –cosmética, lencería, deporte, zapatería...–, que cuentan con su propia estética, probadores y cajas.
Un concepto similar es el que ha lanzado hace apenas unos meses MediaMarkt en España, con la apertura de su
INDITEX Su visión es una tienda integrada con la tecnología que el cliente lleva en la mano, así como una presentación de su oferta más compartimentada para mejorar la experiencia de compra en sus ‘flagships’. Este objetivo no es excluyente con los precios bajos, como muestra su nuevo Lefties de Montera (Madrid).
CARREFOUR El comprador de alimentación busca calidad a precios bajos, lo que en el contexto actual le está llevando a decantarse por la marca propia. Carrefour y Dia son dos de los grupos que más se han reforzado en este terreno para competir con Mercadona o Lidl. Además, Carrefour está potenciando su marca ‘low cost’ Supeco.
nueva TechVillage de Majadahonda (Madrid), un espacio de 8.000 metros cuadrados donde el grupo ha destapado su propuesta de boutiques dentro de su tienda donde hasta 22 marcas tienen la posibilidad de presentarse de una forma diferenciada, vender artículos exclusivos o dar al cliente un asesoramiento a la medida de su estrategia.
Ambas compañías han mostrado que esta búsqueda de nuevas experiencias no es
MIRAVIA La unión de experiencia de compra y precios competitivos está tomando la forma de ‘marketplaces’ en el mundo online. El último de la larga lista de novedades es Miravia, la apuesta de Alibaba por unir una oferta de marcas atractiva, y alejada del ‘low cost’ de Aliexpress, con el contenido creado por ‘influencers’.
excluyente con los precios bajos. Inditex acaba de abrir un enorme establecimientos de Lefties, su enseña low cost, donde la tecnología juega también un papel clave y está haciendo sus primeras pruebas de venta de ropa de segunda mano en Reino Unido, mientras que MediaMarkt ha inaugurado su primer outlet en España para dar la batalla del precio.
El Corte Inglés también navega en esa doble vía de la experiencia
y la competencia por tener tarifas atractivas. Su visión está siendo, por ahora, potenciar sus grandes almacenes más relevantes, aquellos donde puede desarrollar toda su oferta y servicios, mientras cierra otros secundarios o redundantes por su ubicación, y a la vez potencia sus outlet como fórmula para presentar a sus clientes una oferta más económica.
Ikea, Decathlon o Leroy Merlin no son ajenos a esta
El canal online no es ajeno a la tensión entre la mejora de la experiencia y la búsqueda de buenos precios, algo que en el mundo digital se está traduciendo en el desarrollo de marketplaces de todo tipo. Por un lado, están los pure players online clásicos, como Amazon o Aliexpress, y los que compiten con muchos category killers, como Deporvillage, ManoMano, Pc Componentes y compañía.
Pero, además, en cuestión de muy pocos tiempo han desarrollado su propio marketplace en España grupos tan variados como Tendam, Leroy Merlin, Decathlon o MediaMarkt, por poner solo algunos ejemplos.
El último es Miravia, la nueva propuesta de Alibaba, que ha nacido con la intención de acercar todavía más el mundo de las redes sociales y los influencers al proceso de compra, un fenomeno muy similar al live shopping que tanto triunfa en Asia y que cada vez se ve más en Europa.
Alibaba ha abierto un ‘marketplace’ que une el contenido creado por ‘influencers’ y con las compras
cionales como inyecciones de liquidez y compras de deuda, las instituciones monetarias alcanzaron un balance de xx billones de dólares, en el caso de la Fed, y casi nueve billones de euros en el caso del BCE.
El organismo que dirige Jerome Powell comenzó en verano a desinflar estos números y ahora reduce sus tenencias de deuda a velocidad crucero, a un ritmo de 100.000 millones de dólares al mes. Este proceso se lleva a cabo de forma pasiva, es decir, no reponiendo una parte de los bonos de la cartera que alcanza
El gran punto negro de este proceso es la presión que genera por el lado de la estabilidad financiera. Los bancos centrales han provocado una de las mayores caídas correlacionadas en los mercados desde hace décadas, con la renta variable y la renta fija sufriendo considerables pérdidas.
Esta situación, unida a la tensión en los créditos corporativos y las hipotecas en un momento de bajo crecimiento o recesión puede comprometer la misión de los bancos centrales de recuperar la estabilidad de precios. En Reino Unido, el Banco de Inglaterra tuvo que recuperar temporalmente las adquisiciones de deuda después de que casi se produjera un estallido en los fondos de pensiones. La Fed y el BCE tratarán en 2023 de seguir apretando las tuercas sin que nada se rompa.