Revolución en hipotecas y depósitos
La subida de tipos obliga a la banca española a reestructurar la oferta hipotecaria. El tipo fijo se encarece hasta niveles cercanos en algunos casos al 5% y se abaratan los préstamos variables. En depósitos, las entidades nacionales no compiten.
El radical giro al alza de los tipos de interés en la zona euro que ha llevado el euribor hasta el 2,828% en noviembre está provocando una reestructuración profunda de la oferta de los productos financieros que más impactan en los bolsillos de los españoles: los préstamos hipotecarios y los depósitos a plazo y las cuentas remuneradas.
La banca española está siguiendo dos patrones completamente distintos en cada unos de los segmentos. Mientras trata de mantener a máxima velocidad la actividad hipotecaria en un escenario de tipos más altos y de desaceleración económica, no se ha presentado en la guerra del pasivo. ¿Por qué?
La clave está en los márgenes. Si quiere seguir manteniendo una oferta competitiva en hipotecas, debe retrasar al máximo la vuelta a la remuneración de los depósitos. Mientras las entidades financieras europeas más agresivas en España ya están ofreciendo cerca de una veintena de productos con rentabilidades superiores al 3% y han subido tipos en todos los plazos, las grandes bancos españoles siguen con el grifo cerrado.
No habrá guerra
En un reciente informe, los analistas de Morgan Stanley aseguran que España es el país de Europa donde en un futuro próximo será más improbable una guerra por los depósitos por parte de los bancos nacionales. La razón es que el sector está una posición de liquidez inmejorable.
En cuentas remuneradas hay algo más de actividad por parte de la banca española. Bankinter o Banco Sabadell son muy competitivos en cuentas nómina, con rentabilidades del 5% y del 2% respectivamente. Pero en la modalidad más extendida de cuentas sin condiciones, vuelven a ser los bancos extranjeros los que marcan diferencias. En este segmento, hay hasta siete ofertas (ver cuadro adjunto) con rendimientos entre el 1% y el 1,25% TAE.
En paralelo, el sector sigue dando una gran vuelta de tuerca a su oferta hipotecaria. Lo hace en dos direcciones. La primera es elevando los precios de las hipotecas fijas, que cuando empezó 2022 eran la gran estrella del escaparate de préstamos.
Ahora, los bancos intentan disuadir a sus clientes de esta opción, con precios mucho más altos que en la mayoría de los casos se situán ya por encima del 4% TAE y que pronto podrían romper la barrera del 5%. Lejos, muy lejos, quedan los tipos entre el 1% y el 2% de la pasada primavera, cuando los españoles tuvieron la oportunidad de endeudarse a tipo fijo en mínimos históricos sin depender de las oscilaciones del euribor, ahora en subida libre.
Al mismo tiempo y en pleno giro estratégico de 180 grados, los bancos siguen mejorando las condiciones de los préstamos variables para fomentar su contratación.
En estos momentos (ver cuadro de hipotecas adjunto) hay hasta cuatro ofertas con diferenciales sobre el euribor que están en el 0,6% o por debajo. Con estos reclamos, aunque siete de cada diez nuevas hipotecas se siguen firmando a tipo fijo, el porcentaje de préstamos variables ha comenzado la recuperación y debería ganar mucho más terreno en los próximos meses.
En paralelo, los bancos también empiezan a apostar fuerte por las hipotecas mixtas como gran alternativa a las fijas. La mixta combina un tipo de interés fijo inicial que suele ser de 10 años, cuyo precio suele ser sensiblemente inferior al de los préstamos fijos puros. Luego, se activa un período de cómputo variable hasta el final de la hipoteca.
Cargada de liquidez, la gran banca española retrasará todo lo posible volver a pagar por los depósitos
La banca recupera la hipoteca mixta como alternativa a la fija, arrinconada en su oferta comercial
Pero los mismos analistas son cautos, ya que tiene en cuenta la recuperación esperada de muchos valores españoles que puede tardar en llegar más de doce meses. Entre las compañías con más potencial alcista estarían los más penalizados este año, como Rovi, Grifols, junto a Cellnex y Santander, dos de los cinco valores con más peso en el Ibex.
En cualquier caso, los expertos son cautos con las bolsas en la primera parte del año. Aconsejan valores más defensivos para proteger la cartera y huir de los más endeudados que pueden seguir presionados en Bolsa. Es lo que ha pasado con Grifols, que está entre los peores este año por su elevado endeudamiento, a pesar de estar ligado aun sector que en teoría es considerado más defensivo.
La estrategia que aconsejan algunos expertos es ser cautos a corto plazo, pero tener munición preparada para entrar en valores más castigados y que pueden beneficiarse de la recuperación económica más a largo plazo. Hay que tener en cuenta que las bolsas suelen anticipar los escenarios económicos seis meses.
Entre los grandes valores españoles que despertarán con la recuperación está Inditex, considerado el mejor de la clase en un sector con muchos vientos en contra, como la elevada competencia de las empresas de bajos precios. La firma presidida por Marta Ortega tiene un recorrido alcista por delante superior al 10%.
Otro de los factores de los que están pendientes los inversores, además de la inflación y de los tipos, es de China y la relajación de las medidas de Covid Cero. De confirmarse podrían suponer una mejora importante de la economía y llevar en volandas a compañías más ligadas al ciclo. Entre las dudas por despejar está cómo resistirán los beneficios empresariales en 2023.