“Aún estamos en el 5% de todo el potencial del metaverso”
El próximo año “provocará la muerte de modelos tradicionales a favor de los nativos digitales sobre web 3.0”, afirma Marcos Carrera. El experto de la empresa de consultoría sostiene que esta tecnología se convertirá en un “creador de estructuras financieras sostenibles, modelos retributivos tokenizados y organizaciones autónomas digitales descentralizas lo suficientemente sólidas como para poner en jaque a los modelos tradicionales y los sistemas organizacionales actuales”. Bajo la sombra del mercado bajista, el trabajo continuo del universo cripto “verá frutos en el primer trimestre de 2023, justo con la entrada de las normativas de MiCA y de régimen piloto los fondos especulativos van a aprender (espero) a implementar mejores prácticas de gerencia de riesgo minimizando el apalancaje excesivo y baja diversificación “.
Mayor control del riesgo y un criterio más selectivo y menos especulativo por parte de los inversores son dos de los factores en auge. Gerard Bernal, CEO del criptobanco VanQ, resalta que “el futuro será el presente inmediato si nos olvidamos del pelotazo y empezamos a considerar las criptomonedas como un continente que debe albergar un contenido de valor”. Las tentaciones más especulativas podrían quedar derribadas, añade, por el protagonismo creciente, por ejemplo, de los “activos digitales reales”, que pueden ser “simplemente una y transposiciones de ámbito local en cada país”. Según recalca Carrera,“esto significa que posiblemente pasemos de 0 a 200 en pocas semanas”. Entre los campos con más potencial subraya el metaverso, donde “aún estamos arañando el 5% de todo el potencial de esta capa”. En su opinión, “otra línea de mucho potencial y casos de uso reales es el mundo de los NFTs dinámicos, donde el token va a representar la actividad de un individuo, una empresa o una máquina física o virtual”. Desde el punto de vista del inversor, concluye, la aparición de una normativa clara y de un entorno regulado “va especialmente a despejar incógnitas a grandes inversores”. participación de una propiedad mayor, como un inmueble (o conjunto de inmuebles) o una empresa privada”.
La tokenización es una de las vías de amplio crecimiento de la industria más señalada por los expertos, del mismo modo que el metaverso, o las finanzas descentralizadas, un campo que no sólo supone una amenaza para la industria financiera tradicional. Representa también una posible fuente de colaboración. José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca
(AEB), sugiere que, bajo el paraguas de un marco regulatorio, una futura participación de los bancos “podría ayudar a mejorar las prácticas de control y gestión de riesgos en el ecosistema y a dar más confianza”.
Oportunidad de inversión Los expertos inciden de manera especial en el atractivo y el potencial transformador del universo cripto por sus múltiples usos. Pero tampoco pasan por alto su potencial atractivo como inversión, aunque bajo unos parámetros distintos a los predominantes hasta el pinchazo de la burbuja. Tras la crisis actual la adopción generalizada de los activos digitales podría llevar aún entre cinco y siete años, según Manuel Villegas, analista de Julius Baer. Pese a todo, deja claro que “el potencial disruptivo de la tecnología blockchain no se ha visto impactado por la crisis de este año”.
Desde un punto de vista más inversor, recientemente una serie de expertos han coincidido en señalar un posible suelo del bitcoin en el nivel de los 13.000 dólares, frente a los 17.000 actuales.
Al margen del esperado giro de la Fed, un posible catalizador alcista en 2023 podría ser el halving del bitcoin, la reducción en el ritmo de emisión, previsto para 2024 pero cuyos efectos a niveles de cotización podrían adelantarse, hasta el punto de abrir la puerta a un “nuevo ciclo alcista” entre 2023 y 2025, según augura Alberto Gordo, cofundador de Protein Capital. Para ello, primero debe confirmar el fin del ciclo bajista actual.