Cuál es la mejor hora para hacer deporte
RUTINAS Por la mañana, el ejercicio tiene más beneficios, pero por la tarde el cuerpo está más preparado.
El debate está en todos los foros sobre actividad deportiva: ¿Es mejor entrenar por la mañana o por la tarde? Quienes prefieren madrugar defienden que lo ideal es a primerísima hora, pero los deportistas vespertinos argumentan que es mejor cerrar el día haciendo ejercicio. ¿Hay realmente un momento mejor que otro? ¿Por qué? ¿Qué dice la ciencia?
Sin perder de vista que a veces no queda más remedio que entrenar cuando se puede, la literatura científica arroja dos conclusiones interesantes. La primera, que debe primar la constancia, por lo que el mejor momento será siempre el que se pueda mantener a medio y largo plazo al adaptarse a su horario y estilo de vida. Es más, la evidencia científica sugiere que hacer ejercicio a la misma hora todos los días frente a hacerlo en diferentes momentos es importante para la adherencia al ejercicio a largo plazo más allá del momento en el que se practique.
Si hay opción de elegir, llega la segunda conclusión: la hora es determinante para el cuerpo y el rendimiento. No es lo mismo de día que de noche. Y cuando hay que optar por algo, la mayoría de estudios alza el entrenamiento matutino como el rey. Si no tiene claro cuál sería el hueco ideal, un consejo: identifique las franjas horarias disponibles, para lo que debe controlar las actividades diarias durante una semana para buscar al menos cinco intervalos de tiempo de treinta minutos que se podrían usar para la actividad física, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la agencia sanitaria de Estados Unidos.
Razones
Los motivos son tan variados como beneficiosos para los que ponen el despertador. Las investigaciones más prestigiosas en este sentido corresponden a la Universidad de California en Irvine, cuyos expertos se dividen entre quienes eligen la primera hora de la mañana y los que concluyen que es mejor el mediodía. Unos y otros coinciden, eso sí, en que en la franja matutina la actividad física ayuda a segregar dopamina, serotonina y endorfinas –las hormonas de la felicidad–, con lo que se acelera el metabolismo, se levanta el ánimo del deportista y se reduce el nivel de estrés.
En modelos animales, los investigadores muestran que el impacto del ejercicio por la mañana resulta en una mayor utilización de carbohidratos y cuerpos cetónicos, así como en la descomposición de grasas y aminoácidos. Por ello, la hora del día es un factor crítico para amplificar el
Entrenar por la mañana ayuda a establecer una rutina, activa el cuerpo y mejora el ánimo. Además, la ciencia muestra que se quema más grasa
La flexibilidad es clave a la hora de buscar un hueco para hacer deporte que se ajuste a la rutina diaria. Del mismo modo, el calzado también puede adaptarse. Las marcas ofertan una amplísima gama de zapatillas que incorporan las últimas innovaciones. La última novedad corresponde a Under Armour, con UA SlipSpeed, un calzado específicamente diseñado para entrenar y poder llevar todo el día que tiene talón aplastable, útil especialmente para quienes tienen la (hasta ahora) perjudicial manía de pisar la parte de atrás de las zapatillas. Está basada en la tecnología UA Flow, el mismo compuesto de espuma patentado usado en la emblemática línea Curry Flow de Stephen Curry que propulsa su triunfal rendimiento en la cancha.
En los entrenamientos en la calle, tanto a primerísima hora como por la tarde y noche los deportistas pueden necesitar un extra de iluminación. Hay múltiples opciones en el mercado de todos los precios, como esta linterna de Decathlon, una de las más populares. Por diez euros, tiene hasta treinta horas de autonomía, haz ancho de ochenta metros, un alcance de 25 metros y tres modos de iluminación: rojo, blanco eco y blanco fuerte. Resiste salpicaduras e impactos y tiene un único botón de encendido fácil de manipular incluso con guantes. impacto beneficioso del ejercicio tanto en las vías metabólicas dentro del músculo esquelético como en procesos energéticos. (siempre según si hay o no ayuno previo), que la producción hormonal está a favor del deportista y que mejora el ciclo de sueño.
También se ha demostrado que la actividad física estimula el funcionamiento cognitivo. El deporte juega a favor de la memoria, la atención, la
Al rescate
El horario no es tan importante como tratar de conseguir una rutina consistente
concentración y el aprendizaje, sobre todo por la mañana, como apunta la Universidad de Queensland. Al tiempo, las investigaciones sugieren que un hábito de ejercicio matutino puede cambiar el ritmo circadiano para que el cuerpo esté naturalmente más alerta por la mañana y más cansado por la noche. Junto a estos hallazgos, hay cuestiones más prácticas, sean físicas o no. El deporte por el día se aconseja, por ejemplo, cuando sube la temperatura y llega el verano o cuando se prepara la participación en una prueba popular, pues la gran mayoría se celebra por la mañana. Además, la agenda se controla mejor a primera hora, ya que es más habitual que haya imprevistos según se aproxima el final de la jornada, con el consiguiente cansancio.
Pero no todo son ventajas, pues los entrenamientos matutinos también enfrentan problemas en algunos deportistas, que sienten flaqueza de fuerzas por la mañana (posiblemente por no haber cenado suficiente o los alimentos adecuados), arrastran fatiga durante todo el día al interrumpir el acostumbrado sueño profundo, no alcanzan el rendimiento físico máximo por la pereza mañanera o incluso sienten rigidez en todo el cuerpo al levantarse. Porque no es tan fácil como levantarse y ponerse a correr.
Aquí es donde entran en juego las ventajas de entrenar por la tarde, donde el deporte, como contrapartida, debe pelear con reuniones de última hora o imprevistos varios. El momento físico es la mayor ventaja, pues las investigaciones sugieren que la fuerza muscular, la flexibilidad o la resistencia mejoran según avanza el día. La producción de testosterona, clave para el desarrollo muscular, se intensifica durante los entrenamientos de la tarde, lo que resulta en una mayor fuerza, y siempre con el trasfondo que respalda la literatura científica que dicta que el entreno vespertino libera el estrés.
Los beneficios a nivel hormonal son mayores por la mañana, cuando suele haber menos imprevistos