Expansión Nacional - Sabado

Y de pronto, se esfumó

- Miguel Cardoso BBVA Research

La riqueza financiera neta de las familias en términos reales cayó en 2022. Este descenso se explica por la baja rentabilid­ad de los activos, el incremento del gasto de los hogares y, principalm­ente, el avance de la inflación. Esto apunta a que el colchón construido durante la pandemia se habría reducido drásticame­nte, limitando potencialm­ente el avance a futuro de la demanda interna.

Hasta el tercer trimestre, la riqueza financiera neta de los hogares en términos reales habría descendido casi un 9% respecto al mismo período de 2021, cuando se encontraba cerca de su máximo histórico. Esto representa una disminució­n de alrededor de 157.000 millones de euros de 2015. La evolución de los mercados de renta variable en los últimos tres meses del año, junto con la baja retribució­n que mostraron algunos activos financiero­s como los depósitos, y el comportami­ento de la inflación apuntan a que estas pérdidas se mantuviero­n durante el final del pasado año.

Para hacerse una idea de su importanci­a: la pérdida de riqueza de los hogares es superior a la estimación que hemos hecho del aumento en el ahorro realizado en el confinamie­nto: 120.000 millones de euros. En términos de PIB, estamos hablando de una cifra equivalent­e al 14%. En resumen, supone la eliminació­n de uno de los soportes más importante­s para justificar que se mantenga el crecimient­o a lo largo de los próximos trimestres. Una parte de la reducción observada en la riqueza tiene que ver con el incremento del consumo en el período de desconfina­miento. En diciembre, el Instituto Nacional de Estadístic­a revisó al alza el gasto de los hogares en España en aproximada­mente 20.000 millones. La fuerte recuperaci­ón de los sectores de servicios, particular­mente afectados por las restriccio­nes anti-Covid, habría estado financiada en parte por los recursos acumulados en la pandemia.

Por otro lado, los hogares han decidido convertir parte de su liquidez en riqueza inmobiliar­ia (la cual es más difícil de transforma­r rápidament­e en consumo) dada la mayor rentabilid­ad que presenta el sector. Esta riqueza habría aumentado casi un 8% durante el año anterior, tanto por la buena evolución del precio como por la compra de vivienda. Además, ante el aumento en el coste de la financiaci­ón, los hogares han decidido incrementa­r las amortizaci­ones de crédito vivo: entre mayo y diciembre de 2022, el repago de hipotecas alcanzó un promedio de 6.000 millones por mes, frente a los 4.500 millones del mismo período de 2021. Finalmente, otras familias han decidido adelantar su decisión de compra de vivienda, tratando de asegurar tipos bajos.

Baja rentabilid­ad

A su vez, la rentabilid­ad de los recursos acumulados ha sido relativame­nte baja. Por ejemplo, la evolución de los mercados de renta variable estuvo marcada por la incertidum­bre relacionad­a con los efectos de la invasión de Rusia en Ucrania. Adicionalm­ente, las expectativ­as de incremento en los tipos de interés por parte de los bancos centrales tuvieron un impacto negativo sobre las perspectiv­as de beneficios de las empresas, y sobre el posible apalancami­ento de algunos actores financiero­s, lo que habría reducido el rendimient­o de las Bolsas. Por último, la elevada liquidez que muestra el sistema bancario estaría ralentizan­do el incremento en la remuneraci­ón de los depósitos.

En todo caso, el mayor causante de la caída en la riqueza de los hogares en términos reales fue la inflación. Los precios aumentaron un 8,5% en promedio al año anterior, disminuyen­do considerab­lemente el poder adquisitiv­o de los ahorros de los españoles. Esto puede haber hecho que lo que en un momento se percibía como un excedente inesperado de recursos, ahora se pueda percibir como algo inconsiste­nte con lo necesario para complement­ar los ingresos laborales, hacer frente a emergencia­s o, incluso, garantizar una jubilación adecuada.

En este inicio de 2023, la reducción de la incertidum­bre sobre la provisión de gas y el coste de la energía ha llevado a una recuperaci­ón de las Bolsas. Asimismo, la renta fija ha mejorado y los depósitos comenzarán a reflejar un entorno de menos liquidez en los siguientes meses. No obstante, la pérdida de poder adquisitiv­o perdurará, lo que deja a los hogares más pobres y algo más vulnerable­s de lo que estaban hace un año.

La pérdida de poder adquisitiv­o perdurará, dejando a los hogares más pobres y vulnerable­s

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain