Las Letras del Tesoro cobran protagonismo
Las Letras del Tesoro han vuelto a conquistar a los ahorradores con aversión al riesgo. La seguridad que les confiere el aval del Estado y la fuerte subida de las rentabilidades han provocado una auténtica avalancha de peticiones de compra por parte de los particulares, que han formado largas colas ante las sedes del Banco de España para adquirir estos títulos que están ofreciendo rentabilidades entre el 2,18% y el 2,81% en los plazos entre los 3 y los 12 meses (ver gráfico).
Son tipos que, con muy pocas excepciones, superan los que ofrece la mayoría de las entidades financieras en depósitos a plazo. Por eso, los hogares están batiendo todos los récords de demanda, con peticiones de hasta 1.100 millones de euros sólo en los dos primeros meses del año.
A la hora de invertir, hay que definir muy bien la estrategia con los plazos. En estos momentos, se da la circunstancia de que las Letras a nueve meses rentan más que los título a un año. (ver gráfico adjunto). La razón es que los grandes inversores consideran que el precio del dinero, que ahora se sitúa en el 3%, estará más alto dentro de nueve meses que dentro de un año.
Las Letras a 12 meses representan hoy la opción más conservadora para quienes quieren una rentabilidad cercana al 3% en un año; no hay Letras del Tesoro a plazos mayores.
Pero para los inversores particulares más avezados puede ser una buena opción comprar Letras a muy corto plazo y una vez que venzan, elegir títulos a un plazo mayor, justo antes de que las rentabilidades caigan. Hay que tener en cuenta que esta estrategia requiere de una gran precisión y el acierto no está garantizado.
El Tesoro realiza dos subastas de Letras al mes, siempre los martes. En la primera, vende títulos con vencimientos a seis y doce meses; en la segunda, los títulos a tres y nueve meses. La inversión mínima es de mil euros, y puede aumentarse ese importe, pero siempre en múltiplos de mil euros.
Las Letras en cualquiera de los plazos pueden venderse en el mercado secundario de renta fija si se quiere disponer del dinero antes del vencimiento. También pueden adquirirse en ese mercado, pero con la rentabilidad a la que cotizan en ese momento. Auriga y Renta 4 facilitan esa operativa.