Toyota lidera y gestiona con las luces largas
Joaquín Tamames
Toyota es el segundo grupo automovilístico mundial por capitalización bursátil (217.950 millones de euros), por detrás de Tesla (624.000 millones). Supera con creces a Mercedes-Benz (108.100 millones), Volkswagen (77.200 millones), BMW (65.300 millones), General Motors (55.700 millones) y Stellantis (51.300 millones). Es líder mundial en unidades vendidas, con una estimación de 10,4 millones en el año fiscal a 31 de marzo, con cuatro marcas: Toyota, Lexus, Daihatsu y Hino.
En los nueve meses a 31 de diciembre, Toyota tuvo ingresos equivalentes a 193.120 millones de euros (+18%), beneficio operativo de 14.750 millones (-11%) y atribuido de 13.350 millones (-18%), y el margen operativo estimado para el año fiscal es un discreto 6,7%.
En abril próximo, Akio Toyoda, de 64 años, nieto del fundador y CEO desde 2009, dará paso como CEO a Koji Sato, que fue ingeniero jefe en Lexus y responsable del primer modelo completamente eléctrico del grupo. El nuevo CEO se ha referido a la necesidad de que Toyota cambie drásticamente su forma de operar, en referencia a que el grupo se ha quedado relativamente rezagado en eléctricos puros después de haber sido pionero en híbridos.
El fundador del grupo, Sakichi Toyoda (1867-1930) fue hijo de un carpintero modesto y de una tejedora. Es conocido como el “rey de los inventores japoneses” y aportó un ideario de cinco principios, del que la compañía sigue siendo heredera:
● Sé siempre fiel a tus obligaciones, contribuyendo así a la empresa y al bien común.
● Sé siempre estudioso y creativo, esforzándote por adelantarte a los tiempos.
● Sé siempre práctico y evita la frivolidad.
● Esfuérzate siempre por crear en el trabajo un ambiente hogareño, cálido y cordial.
● Respeta siempre los asuntos espirituales y recuerda ser agradecido en todo momento.
Los principios de Toyoda recuerdan a los del fundador de Kyocera, Kazuo Inamori (1932-2022), otro respetado empresario japonés, que dio a su compañía el siguiente lema: “Respeta lo divino y ama a la gente”, seguido de “mantén el espíritu de trabajar de forma justa y honorable, respetando a las personas, nuestro trabajo, nuestra empresa y nuestra comunidad global”.
Los idearios de Toyoda e Inamori merecerían ser una guía para empresas, instituciones y ciudadanos.