IAG deja atrás las pérdidas del Covid
Los resultados trimestrales y de todo 2022 de IAG –propietario de las aerolíneas British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus– superaron las expectativas y muestran la fuerte recuperación del grupo, en línea con la del sector en su conjunto. Las cifras son buenas, con una ocupación del 81,8% y casi triplicando los ingresos hasta 23.066 millones de euros, generando un beneficio de operaciones de 1.265 millones (frente a la pérdida de 2.765 millones de 2021) y reduciendo la deuda neta un 10% hasta 10.385 millones. Es cierto que el beneficio atribuido de 431 millones está lejos de los 1.715 millones de 2019, pero supone una mejora sobre la pérdida de 2.933 millones de 2021. También es muy positiva la previsión de beneficio de operaciones de entre 1.800 y 2.300 millones en 2023, sobre la base de un nivel de capacidad del 98% respecto al índice previo a la pandemia. A pesar de estos buenos resultados, la cotización se dejó un 6% en respuesta al acuerdo de compra de la totalidad del capital de Air Europa por Iberia, de la que ya tenía el 20% por 100 millones, aumentando así su inversión total hasta 500 millones de euros y asumiendo 574 millones de deuda neta. Los 400 millones se pagarán al 75% en efectivo y al 25% con acciones de IAG, con un efecto dilución muy modesto que no justificaría la reacción del mercado. Si la operación tenía sentido estratégico en 2019, ahora lo tiene aún mayor, dado que Air Europa aporta al grupo una buena presencia en el mercado trasatlántico hacia Latinoamérica y permite a IAG reforzar su excelente posicionamiento tanto en el Atlántico Norte como en el Atlántico Sur a la vez que aumentar su peso específico en el hub de Madrid. Es claro que el mercado asiático desde España es una asignatura pendiente y la compra de Air Europa pudiera tener un efecto acelerador en ese reto. Las inversiones previstas en 2023 son de 3.900 millones, fundamentalmente en modernización de flota. IAG capitaliza 8.400 millones y por el momento el dividendo sigue suspendido.