Las ‘telecos’ se alían para cobrar por las funciones de las redes
A TRAVÉS DE API/ Una veintena de grandes ‘telecos’ trabajan en una iniciativa para promover el modelo de Network As A Service (NAAS) como negocio.
Una veintena de las grandes compañías mundiales de telecomunicaciones, incluyendo a las principales que operan en España como Telefónica, Orange y Vodafone, pero también otras europeas, americanas y asiáticas, se han aliado para avanzar en el desarrollo de una nueva línea de negocio, monetizando las funciones claves de las nuevas redes de telecomunicaciones, y poniéndolas a disposición del enorme ecosistema de desarrolladores de aplicaciones, según señalan fuentes del mercado.
La alianza, que se anunciará en los próximos días, ha nacido con el apoyo de la gran patronal mundial de las telecos, la GSMA, que actúa también como organización de estandarización del sector y que preside, desde febrero de 2022, José María Álvarez-Pallete, el presidente de Telefónica.
El proyecto se basa en la comercialización de un tipo de paquetes de software especializado denominados API (un programa que proporciona un conjunto de funciones).
Estas API se venderán en plataformas electrónicas (marketplaces) –que pueden ser proporcionadas por los gigantes de la nube, como Amazon, Microsoft y Google, o por otros intermediarios y también directamente por las propias operadoras– y serán adquiridas por la comunidad de desarrolladores de aplicaciones.
De esta forma, los desarrolladores tendrán acceso a funciones específicas de las redes de las telecos que enriquecerán y mejorarán los servicios y aplicaciones que estos desarrolladores distribuyan al público, como adelantó EXPANSIÓN el pasado 3 de diciembre.
Estandarización
Es como si a los desarrolladores se les permitiera acceder a funciones del core (el centro neurálgico donde reside la inteligencia) de la red, en lo que se denomina Red como Servicio (Network As A Service o NAAS). Es decir, se trata de proporcionar a los desarrolladores de aplicaciones un acceso transparente a las capacidades de las redes de las telecos.
El acuerdo global es un paso imprescindible puesto que uno de los requisitos para que este mercado funcione es que exista una gran estandarización de estas API. Por ejemplo, a un desarrollador de videojuegos, le supondría una gran ventaja comprar una API que le permitiera priorizar su tráfico sobre la red de cualquier operador en caso de congestión de datos, de modo que los jugadores tuvieran una garantía de que su experiencia de juego no sufriera retardos.
Pero lo que no podría hacer ese desarrollador de videojuegos, porque sería antieconómico y supondría añadir mucha complejidad técnica y retrasos, es tener que adaptar su software para que funcione con las API particulares de cada operador en cada país del mundo.
Iniciativa Camara
Se necesita que esa API sea estándar y también que esté fácilmente accesible para muchos desarrolladores en uno o varios mercados electrónicos a los que los éstos tengan acceso habitual. De hecho, los grandes operadores mundiales ya han avanzado en este sentido y el año pasado crearon la iniciativa Camara, una entidad bajo el auspicio de la GSMA y aliada a la Linux Foundation, cuya tarea es desarrollar un amplio conjunto de API que sean estándar para interactuar con las redes.
La nueva alianza, por tanto, es un paso más en la misma dirección en la que se iniciaron los trabajos con la creación de Camara. Entre los participantes en esta iniciativa figuran, además de la propia GSMA, gigantes del sector teleco como las europeas Deutsche Telekom, Telefónica, Orange y Vodafone, las americanas AT&T, Verizon o la canadiense Telus, las japonesas NTT y KDDI, la coreana SK Telecom o la saudí STC. También gigantes del cloud como Google o Microsoft, proveedores de redes y tecnología como Ericsson, Nokia, Huawei, Intel o Cisco y firmas de software o integradores como Cap Gemini, IBM, Oracle o Tata.
Por eso, en este proyecto no sólo participarán las telecos, sino también aquellas empresas que dispongan de un gran volumen de desarrolladores asociados. Los grandes del cloud, como Amazon Web Services (AWS), Microsoft o Google, que tienen esa base de desarrolladores asociados tienen un papel que jugar. Estas empresas ya venden sus propias API a amplísimas comunidades de desarrolladores que usan su nube pública para construir sus servicios, por lo que podrían jugar el papel de agregadores e intermediarios en la venta (exposición, en la jerga del sector) de esas API de las telecos.
A estos gigantes del cloud se les pueden unir, también, otro tipo de empresas, que también tienen amplias comunidades de desarrolladores y que disponen de experiencia en comercializar API de networking y conectividad. Entre ellas figuran empresas como Vonage (adquirida por Ericsson), Twilio o Infobip.
Modelo de negocio
Uno de los debates fundamentales de este proyecto es la necesaria cooperación de las telecos, algo que históricamente ha sido muy difícil a la hora de crear nuevos nichos de negocio y que ha hecho fracasar otros proyectos. En este sentido, la labor de empuje la GSMA ha sido fundamental.
Y otro de los debates será el modelo de negocio y qué parte del pastel se repartirán estos agregadores y las telecos. Para los intermediarios el desarrollo del mercado NAAS puede ser una oportunidad o una amenaza y según lo consideren ayudarán a desarrollarlo o serán reacios.
Por ejemplo, para los gigantes del cloud (AWS, Microsoft y Google) el desarrollo de NAAS puede suponer una fuente adicional de negocio, ya que cobrarían a los desarrolladores por la intermediación de las API de las telecos, por lo que su visión desde el punto de vista de proveedor de cloud debería ser positiva. Pero si alguno de ellos tiene muchos negocios en el otro lado, como desarrollador de aplicaciones, la perspectiva de tener que pagar por las API para que sus app sean competitivas, puede frenar su apoyo al proyecto.