Tubacex vuelve a los beneficios y logra récord de pedidos con 1.650 millones
Tubacex cerró en 2022 un buen ejercicio, con su mayor ebitda en 14 años y cifras récord de cartera de pedidos, en la que entran proyectos de sostenibilidad energética con contratos para captura y almacenamiento de CO2 en Estados Unidos y Noruega, así como de hidrógeno verde.
La tubera alavesa ha dejado atrás 2 años de pérdidas y va a volver a repartir dividendo: 8,1 millones brutos. Las ventas casi se duplicaron el pasado año –un 95% más– y alcanzaron 714,7 millones; los pedidos se colocaron en 1.650 millones, con proyectos de valor añadido, según la firma.
El ebitda aumentó a 92 millones, frente a los 17 del año previo; y el beneficio neto se situó en 20 millones, lejos ya de las pérdidas de 32 millones de 2021 y de 25,3 en 2020. La deuda financiera neta bajó a 287 millones, un 49% menos.
“Tras muchos años de infrainversión en la industria energética, el sector pone ahora el foco en la seguridad de disponibilidad de energía; y estamos en un nuevo ciclo de crecimiento para responder a esa necesidad”, explica el consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís.
El grupo avanza en su estrategia de diversificación hacia nuevos sectores, en especial en automoción, aeronáutica, aeroespacial, biomasa, hidrógeno, y fertilizantes.
También diversifica por mercados, y ha puesto en operación nuevos centros productivos en Guyana (uno de los grandes hub mundiales para producir petróleo y gas, donde suministra a Exxon y Schlumberger), Kazajistán (para proveer a KPO), Brasil (con Petrobas como gran cliente) y Estados Unidos.
El 36% de las ventas de Tubacex va al mercado asiático; el 31%, al europeo; el 29%, al americano; y el 4% restante, al continente africano.
La tubera alavesa deja atrás dos años de pérdidas y aprovecha la inversión energética