Cepsa se desmarca de la batalla legal al ‘impuestazo’
A PESAR DE SER LA MÁS PERJUDICADA/ A diferencia de Repsol, Iberdrola y Endesa, que ya han recurrido la tasa, Cepsa no se decide, aunque sea el 29% de su beneficio.
Cepsa, la segunda petrolera en España después de Repsol, aun no ha decidido si acudirá a los tribunales para plantar batalla legal al nuevo impuesto creado por el Gobierno de Pedro Sánchez contra las grandes energéticas y bancos.
A pesar de ser la energética más perjudicada, y que hace meses arremetió contra ese impuesto, ahora la compañía sigue sin tomar una decisión sobre si recurrirá o no legalmente esa tasa. Se desmarca así de otros grupos como Endesa, Iberdrola, Repsol, Naturgy y EDP, que sí han anunciado que ya han iniciado un pleito o que lo van a iniciar.
Cepsa ha cifrado en 325 millones de euros el dinero que tendrá que pagar este año por ese impuesto, con cargo al ejercicio 2022.
Esos 325 millones son, en términos relativos, más del 29% de sus beneficios en 2022. Supera con creces a Naturgy, que parecía la más afectada, con un 18% de los beneficios. De media, el impuestazo de Sánchez va a suponer el 10,5% de los beneficios de las energéticas. Hace meses, Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa, dijo que acudiría donde hiciera falta contra ese impuesto.
Cádiz lo cambió todo
En diciembre hubo un evento que lo cambió todo. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, junto con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acudieron a la presentación que hizo Cepsa de su megaproyecto de hidrógeno en la refinería de San Roque, en Cádiz. Sánchez y Ribera fueron los grandes maestros de ceremonia de la presentación de ese proyecto, que ha colocado a Cepsa como el gran protagonista de la revolución del hidrógeno en España.
El impuesto de Sánchez podría haber sido incluso peor para Cepsa. Sólo se comerá
La compañía dice que en España paga 4.721 millones de euros en impuestos, el 71% del total
el 29% de los beneficios de 2022, pero porque han sido récord. En 2022, el beneficio neto de Cepsa se situó en 1.100 millones de euros, un 66% más que los 661 millones de 2021. En términos ajustados (sin volatilidad de precios del petróleo), el beneficio fue de 790 millones, 2,5 veces la cifra de 2021, de 310 millones.
El resultado bruto operativo (ebitda) ajustado fue de 2.939 millones, frente a 1.815 millones en 2021, un 62% más, por la “mejora en las condiciones de mercado y mayores precios del crudo”.