Elecnor e Indra también cuentan con intereses en el país
El viaje de Estado de los Reyes Felipe VI y Letizia a principios del pasado mes de febrero a Angola para reforzar las relaciones económicas, políticas e institucionales entre España y el país subsahariano se produce en un momento de modernización del país, que busca diversificar su economía y ser cada vez menos dependiente del petróleo.
En la actualidad, más de un centenar de empresas españolas tienen presencia en Angola, aunque tan sólo unas cuarenta están establecidas en el país. Además de Pascual, destaca Elecnor, que desarrolló su primer proyecto en el país en 1991 con la electrificación de las áreas urbanas de Lobito y Benguela, el segundo área metropolitana del estado subsahariano, sólo por detrás de la capital, Luanda.
Desde entonces la empresa de ingeniería española ha participado en los principales proyectos de construcción o rehabilitación de la infraestructura energética del país, como la central hidroeléctrica de Lauca y la electrificación de la provincia de Kwanza Norte, entre otros.
Otra compañía con una presencia destacada en Angola es Indra, que ha estado a cargo de tres elecciones en el país. Las últimas las del pasado verano, en las que fue reelegido como presidente João Lourenço, cuyo mandato busca reducir progresivamente la corrupción en el país. La tecnológica ya ha suministrado sistemas para para los aeropuertos de Luanda, Catumbela y Lubango y, además, está pujando por un contrato de 12,5 millones para dotar el nuevo aeropuerto de M’Banza Kongo de Angola con todos los sistemas, tanto de tierra como de aire, necesarios para su operación, según ha sabido EXPANSIÓN.
Por su parte, Airbus –participada al 5% por el Estado español a través de la Sepi– acaba de vender tres aviones C-295 a Angola, dos para transporte y uno para vigilancia marítima. Además, Navantia, de titularidad pública, ultima la venta de seis patrulleras al país.
Después de cuatro años de recesión entre 2016 y 2020, ocasionada por los bajos precios del crudo en este periodo, el país retornó a la senda del crecimiento en 2021 (+0,7%) y 2022 (+3%)- El FMI prevé crecimientos del PIB de entre el 3% y el 4% en Angola durante los próximos tres años.
El país está tratando de ganar seguridad jurídica bajando la corrupción y ejecutando concursos públicos más ordenados. Además, se considera que es políticamente estable y en él no existen problemas étnicos, ni hay terrorismo actualmente. Además, el legado soviético tras la guerra influye para que los servicios de inteligencia funcionen correctamente en Angola. La edad media de los 32 millones de habitantes de Angola, de los cuales nueve están en Luanda, se sitúa en los 17 años.
Indra puja por un contrato de 12,5 millones para los sistemas de un aeropuerto en Angola
Airbus y Navantia también operan en Angola mediante la venta de aviones y de barcos al país