Astara lanza coches por suscripción y elevará ingresos un 30% este año
AUTOMOCIÓN/ El distribuidor español de vehículos, antiguo Bergé Auto, prevé ingresar 6.500 millones de euros este año tras convertirse en plataforma de movilidad.
El distribuidor español de vehículos Astara con actividad en 19 mercados, antes Bergé Auto, ha lanzado su división de coches por suscripción, lo que supone el primer paso en la transformación en la que está inmersa la empresa para convertirse en una plataforma de movilidad. La firma prevé que ya le reporte un 30% más de ingresos en este ejercicio, hasta alcanzar los 6.500 millones de euros.
El lanzamiento de Astara Move, un servicio tanto para particulares como para empresas, nace de la consolidación de dos empresas Cardive y MyFleeet, que aportan 6.500 usuarios en conjunto y una facturación de 12 millones de euros, cifra que la compañía prevé cuadruplicar en dos años, hasta rozar los 50 millones de euros, impulsada por un contexto de oportunidad como el actual ante los problemas de stock de vehículos nuevos en el mercado.
“Aunque las esperas se irán reduciendo, 2023 seguirá siendo un año de oportunidad. Mientras el cliente espera unos meses por su coche nuevo puede optar por la suscripción e ir modificándola según la previsión de entrega, todo en la misma compañía”, explica Carlos Reina, quien capitanea esta nueva división y lideró desde Uber la expansión de Uber Eats en España hace unos años.
Modelo flexible
En cuanto al modelo de suscripción de Astara, está a caballo entre el rénting y el rent a car pero, como defiende su CEO, les diferencia la amplia
La falta de ‘stock’ de vehículo nuevo y las dudas con los eléctricos suponen una oportunidad
flexibilidad, ya que permite contrataciones desde un mes y no tiene límite de kilómetros, un obstáculo que habitualmente frenaba a muchos y que las empresas de rénting limitaban para evitar la devaluación de los vehículos. “Es un modelo más flexible que el rénting, con entrega del vehículo en 48 horas y totalmente online, una especie de Netflix o Spotify para coches”.
El precio de partida es de 350 euros al mes, que incluye el mantenimiento, el seguro y todos los gastos referentes al vehículo, excepto la gasolina. También el contexto de incertidumbre en cuanto a las zonas de bajas emisiones, que obligan a 150 municipios españoles de más de 50.000 habitantes a restringir el acceso a los coches más contaminantes. “Este modelo permite tener un coche eléctrico para el invierno en la ciudad y en verano uno más grande para las vacaciones en familia, no vincula a un mismo vehículo durante 2 o 3 años”. Astara Move tiene un 40% de la flota electrificada y en 2025 estará cercana al 70%. Para entonces, prevé estar en 15 países.
A medio plazo el crecimiento también vendrá en cuanto a los servicios. La empresa no descarta entrar en el segmento de carsharing –entró en accionariado de la israelí GoTo hace un año–. “Aunque es un servicio muy demandado, somos cons
cientes de que es un reto por la falta de rentabilidad del sector”, explica. “Tampoco descartamos entrar en negocios derivados de la gestión del coche eléctrico, como la industria de los cargadores o las aplicaciones”.
Astara, que inició la transformación de su negocio hace algo más de un año para convertirse en una plataforma de movilidad, lanzará otras tres divisiones: una dedicada a la inteligencia de datos en las ciudades, una tienda online de vehículo nuevo y usado y una de coche conectado. El grupo vendió 210.000 vehículos el año pasado entre los 17 países en los que operaba hasta ahora y acaba de iniciar operaciones en República Checa y Eslovaquia. En 2022, ingresó 5.000 millones de euros, el doble que en 2017.