Michelin pasa de la bici a la Fórmula 1
Los hermanos Édouard y André Michelin crearon Michelin en 1889 para fabricar neumáticos de bicicleta, y ahora el grupo capitaliza en Bolsa 20.800 millones de euros, compitiendo por el liderazgo mundial en neumáticos con la japonesa Bridgestone, que vale en Bolsa 25.600 millones. El top 5 incluye además a la alemana Continental, la estadounidense Goodyear y la japonesa Sumitomo.
Michelin está presente en todo el mundo con nueve centros de I+D, 123 centros de producción en 26 países y 125.000 empleados. Los valores que le mueven son cinco: respeto por los clientes (innovación sin descanso); respeto por las personas (dentro y fuera de la empresa, ganando la confianza por medio de la integridad); respeto por los accionistas (creando valor sostenible); respeto por el medio ambiente (todos somos interdependientes); y respeto por los hechos (los hechos sirven para aprender).
En 2022, la compañía tuvo ingresos de 28.590 millones de euros (+20,2%), destacando la subida de 12,8 puntos en precio y la caída de 2 puntos en volumen. El margen operativo por segmentos subió un 12,9% hasta 3.396 millones de euros, y el beneficio atribuido mejoró un 8,9% hasta 2.009 millones de euros. La rentabilidad sobre el capital empleado (Roce) fue del 10,8%, superando el objetivo del 10,5% del plan estratégico Michelin in Motion 2030. El margen operativo del 11,9% se compara bien con el 11,7% de Bridgestone y el 12,5% estimado de Continental y supera con nota al 6,1% de Goodyear. Sin embargo, está por debajo del 14% de Pirelli, que destaca en este punto.
El mercado de reposición y rueda de recambio de automóviles, motos y camiones ligeros aporta el 42% de los ingresos y Michelin considera que es muy poco cíclico; el sector de transportes (camiones y autobuses) aporta el 26%, y es poco cíclico; las especialidades (camiones de minería, tractores y aviones) aportan el 18%, y es cíclico; y los coches nuevos aportan el 10%, un segmento muy cíclico. En 2023 el grupo estima una caída de demanda de entre el 4% y el 0%, y anticipa un beneficio operativo de 3.200 millones, con una caída del 6% sobre 2022.
La estructura financiera es cómoda, con deuda neta de 4.320 millones, equivalente a 0,8 veces el ebitda. La cotización está un 23% por debajo del máximo de cinco años de enero de 2022.