DURO Y APASIONANTE EL CAMINO DE LA CEO ISABEL LÓPEZ
IZHARIA es una compañía española de servicios de ingeniería y dirección de obra en los sectores de energías renovables y generación, transporte y distribución de energía eléctrica. Fundada hace 10 años por Isabel López Ferrer, aglutina la experiencia de un grupo de profesionales expertos en el sector eléctrico, ofreciendo a las empresas una respuesta rápida y flexible, con servicios de alta calidad técnica.
Isabel López Ferrer es una ingeniera asturiana orgullosa de su tierra. Empezó su profesión a los 25 años en una empresa del Grupo Duro Felguera, y en 2 años se fue a trabajar a Red Eléctrica de España en Madrid donde estuvo 20 años. En ese periodo formó una familia y no dejó su exigente trabajo a pesar de las dificultades de criar 3 hijos.
Ella recuerda aquel periodo explicando que “en aquella época, el permiso de paternidad era de sólo 3 días consecutivos desde el nacimiento del hijo. Esto da cuenta de los estereotipos de lo poco que la sociedad implicaba a los hombres en la crianza de los hijos (hablo de hace treinta años)”. Los niños eran cosa de madres y abuelas, eso “hizo que asumiera el rol de dedicarme más a ellos, dejando un poco de lado mi profesión, aunque sin dejar nunca de trabajar. Se pasaron muchas oportunidades de promocionar al ritmo de mis compañeros varones”. En una ciudad como Madrid, sin familia cerca y donde las distancias son grandes, “me sentía incapaz de hacer bien las dos cosas: ser madre y tener grandes responsabilidades en una empresa”.
Después de finalizar esa etapa de crianza, se involucró más en su profesión y, con valentía, decidió comenzar una nueva aventura y ser empresaria. “No sentí ninguna limitación en mi camino. Empecé en el despacho de mi casa, sola y trabajando duro, pero con mucha ilusión; apoyándome mucho en un grupo de amigos que me ayudaron”, recuerda aquellos inicios Isabel. Hoy, IZHARIA, la conforman 250 personas y cuenta con un gran equipo directivo que hace posible una operación internacional ejemplo de la excelente calidad que tiene la ingeniería española.
Estudios recientes nos dicen que solo el 16 % de los alumnos en carreras tecnológicas son mujeres. Cuando Isabel López Ferrer decidió emprender, el porcentaje era casi cero. Ella era consciente de que era un mundo masculinizado y en un sector donde casi todos son hombres, pero su vocación y la pasión por seguir los pasos de su padre, era un motor vital que le hizo superar las dificultades de ser la única mujer en los estudios, en muchas reuniones. A eso, se añadía el hecho de ser madre de 3 hijos. “Me di cuenta de cómo muchas madres de los compañeros de la clase de mis hijos iban dejando de trabajar, y reincorporarse al mercado laboral* después de 14 o 15 años, casi imposibilita el volver. Los hombres, en cambio, tenían muchísimas menos obligaciones familiares, lo que, unido a los largos horarios laborales que se hacen en España en puestos directivos, te pone en desigualdad de condiciones para subir en la pirámide directiva. No estábamos en igualdad de condiciones”.
España se sitúa entre los 10 mejores países en cuanto a tasas de igualdad de género en cúpulas de dirección. Estamos en torno a un 36%, superando la media europea (33%) y global (32%). En los últimos años hemos mejorado mucho. Las nuevas prácticas de trabajo derivadas de la COVID-19, como han sido la flexibilidad horaria y el teletrabajo, han beneficiado mucho a la igualdad de género. “En mi empresa, veo gente joven que tiene hijos, ocuparse por igual ambos miembros de la pareja, y pedirse la reducción de jornada muchos varones (hace unos años, sólo lo pedíamos las mujeres). Sin embargo, la cifra de mujeres directivas sigue siendo insuficiente, y muestra que el techo de cristal sigue existiendo, y se mantienen otros obstáculos como son la brecha salarial y la falta de políticas efectivas que faciliten la conciliación familiar”.
Me di cuenta de cómo muchas madres de los compañeros de la clase de mis hijos iban dejando de trabajar, y reincorporarse al mercado laboral después de 14 o 15 años, casi imposibilita el volver
LIDERAZGO FEMENINO
Por lo general, el liderazgo de las mujeres se suele asociar a modelos de trabajo con una mayor orientación hacia las personas, la comunicación y la empatía, así como con una mayor tendencia a la cooperación, la resiliencia, la conducción horizontal y el predominio de lo emocional. La tendencia natural de la mujer a la cooperación haciendo que el trabajo en equipo sea más natural, ya que, como reconoce Isabel López Ferrer “somos más activas en la inclusión de personas, preocupándonos porque los procesos sean más ordenados y sanos. Poseemos la
Las mujeres poseemos la capacidad innata de pensar y actuar en muchas direcciones o temas al mismo tiempo. Esto nos da una ventaja a la hora de tomar decisiones y enfrentar crisis