Cómo invertir a la vuelta de las vacaciones
Las reuniones del 14 y 20 de septiembre del BCE y la Fed y las declaraciones en relación al futuro de los tipos determinarán el rumbo de los mercados a corto plazo. Inflación y crecimiento, en el punto de mira.
ESTRATEGIA
Los inversores vuelven a la actividad y el nuevo curso bursátil tiene citas importantes que no se deben perder, ya que marcarán el rumbo de las bolsas en los próximos meses. Los movimientos y mensajes de los bancos centrales y su impacto en la rentabilidad de los bonos son las asignaturas más relevantes este trimestre en un momento en el que parece más cerca el fin de las subidas de tipos.
La agenda de la nueva temporada tiene marcada en rojo las reuniones clave de los bancos centrales: el 14 de septiembre, en el caso del BCE, y el día 20 en el de la Fed. Habrá que estar atentos a sus mensajes y las pistas que den sobre sus movimientos a futuro.
Será importante ver si la autoridad monetaria europea desliza en su discurso alguna referencia que indique que está cerca su última subida de tipos. Esta semana uno de los miembros del BCE, el gobernador del Banco de Holanda, Klaas Knot, advirtió de que el mercado está subestimando la posibilidad de un alza de tipos en la reunión de la próxima semana.
Los bancos centrales mantendrán su dependencia de los indicadores económicos. Cualquier sugerencia de la Fed de recortes en la primera mitad de 2024 sería bien recibida por los inversores en Bolsa.
Por el contrario, demasiada contundencia respecto al mantenimiento de los tipos actuales durante el próximo año podría hacer repuntar de nuevo las curvas de rentabilidad y lastraría las bolsas.
“Lo importante es que las tires de los bonos no superen los máximos marcados en agosto (2,70% para el bono alemán a 10 años, del 3,75% para el español y el 4,33% del americano)”, apunta Ramón
Forcada, director de análisis de Bankinter.
Más adelante tampoco habrá que perder de vista las cumbres del 26 de octubre del BCE y del 1 de noviembre de la Fed y las de mediados de diciembre, con las perspectivas de haber llegado ya al pico de subidas, comenta Diego Fernández, director de Estrategia de Renta Variable de Banco Sabadell.
En general, se aconseja prudencia, sobre todo tras las subidas acumuladas este año y teniendo en cuenta que estacionalmente septiembre suele ser un mes bajista para las bolsas.
“Resulta difícil encontrar razones que justifiquen una mejora de los escenarios descontados por los mercados, por lo que será más razonable mantener una estrategia de prudencia para el trimestre”, apunta Javier Lendines, director general de Mapfre IM. Esto implica incrementar la liquidez, ahora remunerada, ya que aunque prevé estabilidad en los mercados, “aprovecharíamos caídas en los ín
Las subidas de 2023 de las grandes bolsas y la competencia de la renta fija llaman a la prudencia
dices para comprar”, añade.
A favor de las bolsas pueden soplar vientos como la confirmación de la pausa en las subidas de los tipos de interés, la moderación de la inflación y la confirmación del aterrizaje suave en EEUU.
Pero nuevas señales de desaceleración económica en Europa y China o repuntes en las expectativas de los tipos de interés son opciones que pueden jugar en contra.
Macroeconomía
Y al hilo de cómo actuarán los bancos centrales y relaciona
do con sus posibles decisiones, hay que vigilar referencias macroeconómicas como la inflación y los indicadores de crecimiento. Su interpretación por el mercado es cada vez más complicada y difícil de anticipar, según los expertos. Sea un dato bueno o malo la reacción de las bolsas dependerá de la preocupación base de esa semana o día, comentan varios directores de análisis.
El próximo dato de inflación de la zona euro se mirará con lupa. “Se espera continúe bajando en lo que queda de