Trío de ases para el medio y largo plazo
Mientras los mínimos de abril aguanten todo sigue en orden y no hay nada de que preocuparse
Muy lejos quedan ya los mínimos del mes de abril, los que se marcaron en la tercera semana en pleno ataque de Irán a Israel y la represalia de este último. Ahí, en dichos mínimos, es donde tenemos los soportes a respetar en las bolsas: los 10.500 del Ibex 35, los 17.626 del Dax, los 4.884 del Euro Stoxx 50, los 4.953 del S&P 500 y los 17.000 puntos del Nasdaq 100, entre otros. Puede decirse por lo tanto que en la medida en que estos aguanten todo sigue en orden. Todo está bajo control en el sentido de que las bolsas continúan construyendo impecables mínimos y máximos crecientes desde finales de octubre, que es cuando arrancó el último gran impulso alcista. Sí, lo sé. Ahora mismo los soportes quedan lejos de los actuales niveles de precio, pero son los que son y están donde están. No los ponemos nosotros, los pone el mercado. Y si finalmente se terminan perdiendo barajaremos como escenario más probable un movimiento en el S&P 500 y en el Nasdaq, que son los que mandan, hacia los anteriores máximos históricos: los de finales de 2021 y principios de 2022. Y con todo y con eso la tendencia alcista de fondo seguiría intacta. Y mientras el mercado decide qué hacer lo mejor es intentar aislarse del continuo ruido que tenemos a todas horas. Que si la inflación, la estanflación, la recesión que viene (muchos la llevan esperando desde hace más de dos años) y que nunca llega, los tipos de interés, los resultados, etcétera. Vamos, lo de siempre. En la Bolsa hay que aprender a convivir con la incertidumbre. Si esperamos a que todo sea color de rosa para invertir probablemente estemos llegando muy tarde al mercado comprando muy cerca del techo o en el techo mismo.
Entre tanto van apareciendo valores que se ponen interesantes pero como el ruido no cesa al final nunca nos lanzamos a la piscina. Como por ejemplo, Apple. Hace poco más de una semana se confesó ante el mercado y sus resultados fueron menos malos de lo esperado. Entonces el valor se disparó un 6% con un fuerte volumen de negociación dejándonos un hueco alcista, por definición soporte, en las inmediaciones de los 173 dólares. Lo que quiere decir que cualquier corrección que le acerque a dicho hueco debería ser interpretada como una clara oportunidad de compra. Además, los títulos del gigante tienen un doble apoyo, que no doble suelo, en los mínimos de octubre y de abril: los 164-165 dólares. O sea, que mientras dicho soporte aguante se dan las condiciones para que termine poniendo rumbo hacia sus máximos históricos, en 199 dólares, e incluso batirlos y colocarse en subida libre absoluta. Ferrari se confesó el martes y sus resultados fueron mejores de lo esperado, pero sus previsiones para el resto del año fueron algo más bajas. El título está cayendo con fuerza en los últimos días y lo más interesante es que tiene un canal alcista de medio y largo plazo que parece dibujado con escuadra y cartabón. Y la base de este, por definición soporte, pasa en este momento por las inmediaciones de los 340350 euros. De manera que toda potencial caída hasta dicha zona de control debería interpretarse como una clara oportunidad de compra. Y también el gigante del lujo LVMH.
Este ha corregido el 50% de toda la subida desde los mínimos de enero (638) hasta los altos de marzo (878) y parece querer reestructurarse nuevamente al alza con objetivo en los máximos anuales y luego los históricos: los 887,4 euros. Los tres son impecablemente alcistas en términos de largo plazo.