ACR se refuerza con exjefes de Ferrovial, Bestinver y Fotowatio
La constructora renueva su consejo con Alejandro de la Joya, Rafael Benjumea y Luis Rivera.
ACR, que vendió el negocio promotor Aurea a Aedas en 2021 por 54 millones, está volcada en la construcción modular y la entrada en otras tipologías de edificios como residencias de estudiantes y colegios, entre otras estructuras.
La constructora ACR ha completado el proceso de renovación de su consejo de administración iniciado este año con la llegada de tres nuevos representantes independientes procedentes del mundo de la energía, la construcción y la finanzas con el objetivo reforzar la estrategia de crecimiento de una empresa de capital familiar pero comprometida con los principios de buen gobierno corporativo.
ACR ha fichado a Alejandro de la Joya, ex consejero delegado de Cintra, el buque insignia de Ferrovial; Rafael Benjumea, uno de los mayores expertos en renovables, presidente de la patronal Unef; y Luis Rivera, expresidente de Bestinver, la pata financiera de Acciona. “Se trata de un consejo que pretende promover los mejores principios del buen gobierno de la empresa”, asegura Michel Elizalde, consejero delegado de la constructora fundada por Javier Osés, presidente de ACR.
El consejo de la compañía navarra está formado por cinco representantes, lo que garantiza la mayoría independiente en la toma de decisiones. Elizalde y Osés son los consejeros ejecutivo y dominical en un grupo que siempre se ha caracterizado por trabajar con consejeros profesionales, con una dilatada trayectoria en el mundo de la empresa. Con los tres fichajes, dejan la compañía Nicolás Villén, otro exejecutivo de Ferrovial (fue director financiero) que actualmente trabaja, entre otras responsabilidades, como senior advisor para el fondo australiano IFM. También cesa como consejero Wolfgang Beck, ex-CEO de la Socimi Testa; y Francisco Santiago, que ocupó diversas responsabilidades directivas en ACR y que fue CEO de la empresa hasta 2015.
Los nuevos consejeros, además de ayudar al grupo en asuntos de gobierno corporativo, nuevos negocios y mercados internacionales, se volcarán en la estrategia central de la empresa, volcada en el mercado nacional y en potenciar los procesos de producción industrializada en el sector de la construcción. ACR figura entre los aún escasos grupos, junto Avintia, que ha hecho una apuesta firme por la edificación modular y el empleo de elementos prefabricados en las obras.
“Hay tres edificios en los que ya estamos empleando este tipo de tecnología, por ejemplo, con baños prefabricados. Hace dos años solo existían dos empresas en España con capacidad para ofrecer este servicio; ahora hay seis o siete”, asegura Elizalde, que cree que el éxito de la industrialización de la construcción es una cuestión de volumen. “En cuanto se produzca a gran escala, comenzará a generar rentabilidad”.
ACR, que trabaja principalmente para clientes privados, prevé cerrar este año con una cifra de negocio de 215 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 8% sobre 2021. La constructora disfruta de una cartera de producción de 260 millones, unos 14 meses de actividad garantizada en un momento en el que el sector atraviesa por fuertes tensiones por la subida del coste de materiales y porla subida de tipos.
“Todos los agentes vivimos en una etapa en la hay que sacrificar márgenes por el alza de costes”.