UBE crece un 42%, dispara la rentabilidad y busca nuevas adquisiciones
UBE, compañía química japonesa que fabrica productos como fibras de nylon para textil, poliamidas, sulfato amónico y materiales para baterías, entre otros productos, tiene en Castellón la sede y dos centros de producción de su filial europea. La empresa cierra su ejercicio fiscal en marzo, y el que concluyó hace seis meses tuvo una cifra de negocio de 544 millones de euros, un 42,7% más que el año anterior.
El ebitda se situó en 60 millones, veinte veces más que el ejercicio precedente, y el resultado neto quedó en 34 millones de euros, más del doble que el año pasado.
El ejercicio de UBE incorpora más de un mes de la guerra de Ucrania, además de la subida de los costes energéticos de la última parte de 2021. Por ello, sus responsables estiman que su factura energética se ha visto incrementada en unos 100 millones de euros, y que en estos momentos están pagando la energía con un coste medio diez veces superior al que tenían en los años precedentes. El coste de las materias primas se ha visto incrementado también en más de cien millones en el año, apunta Daniel Loyarte, director financiero.
Según explicó Bruno de Bièvre, presidente de UBE Corporation Europe, una parte de estos costes se ha repercutido a los precios finales, pero no todo, por lo que la compañía trabaja en el ajuste
Su factura energética ha crecido 100 millones y paga de media diez veces más que antes
del gasto y la eficiencia energética. Los directivos observan también que los costes energéticos en Asia son inferiores a los de Europa y eso puede lastrarles. “De momento, el impacto ha sido moderado por la situación logística, que funciona como barrera de entrada”.
Inversiones récord
El año pasado, UBE efectuó unas inversiones de 23 millones, lo que deja el total del último trienio en 53 millones, por debajo de los 57 millones previstos. UBE atribuye esa diferencia a los retrasos por el parón del Covid.
Entre las operaciones del año pasado destaca la adquisición del 25% de Repol, empresa castellonense de plásticos, de manera que ya es propietaria del cien por cien. Esa operación representó 5,5 millones de euros.
Para los tres próximos años, tiene previstas unas inversiones récord de 95 millones. De ellos, un 25% se destinarán a proyectos de seguridad y mejora ambiental.
Tras la incorporación total de Repol, UBE sigue planteándose adquisiciones de empresas afines, tanto de suministro como de “aguas abajo” en sus procesos, apunta Loyarte. “Tenemos empresas en el radar, pero los procesos de fusiones y adquisiciones están en un momento de transición; los vendedores quieren mantener altas valoraciones pero los compradores las vemos a la baja”.