El esfuerzo para alquilar un piso se dispara y roza el 30% del salario
La renta de una vivienda en Barcelona capital se eleva al 58,4% de los ingresos, seguida de Madrid, San Sebastián, Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria.
Alemania lo hizo un 0,3% e Italia un 0,5%. En los datos avanzados ayer por Eurostat no están todos los que son, pero entre los que sí están ya hay tres países en contracción: Letonia (-1,7%), Bélgica (-0,1%) y Austria (-0,1%). “Nosotros ya consideramos este escenario de recesión selectiva”, señaló a este diario Gonzalo de Cadenas-Santiago, director ejecutivo de Mapfre Economics, quien alerta de un “crecimiento muy débil en la primera mitad de 2023 con mucho riesgo de una recesión generalizada”.
La inflación calcina Europa Mientras, la inflación sigue calcinando Europa, elevando aún más la presión sobre el BCE, que en apenas cuatro meses ha subido del 0% al 2% los tipos de interés, acentuando el riesgo de contracción. Once de los diecinueve países del euro registraron en octubre IPC de doble dígito, con tasas que en los países bálticos (Estonia, Lituania y Letonia) superaron el 20%, mientras que en Italia escaló hasta el 12,8% y en Alemania al 11,6%. En esta ocasión, España no figura entre los campeones de la inflación. De hecho, gracias a medidas como la llamada excepción ibérica para topar el precio del gas, su tasa de inflación, del 7,3%, fue la segunda menor del euro solo por detrás de la de Francia, del 7,1%. Este diferencial a la inversa con la zona euro (3,4 puntos menos de IPC) “podría ayudar a que las exportaciones tengan más peso en la economía”, señaló ayer el Consejo General de Economistas, que no obstante advirtió de que “para ello, además de ser más competitivos en precios, es necesario incrementar la productividad de las empresas, una de las más bajas de Europa”.
Mientras las pinzas de la estanflación empiezan a cerrarse sobre Europa y la recesión llama a sus puertas, “lo relevante será ver cómo evoluciona el empleo a partir de ahora”, señala Gonzalo de Cadenas, una visión en la que incide el profesor Corrales, quien advierte de que si el escenario de bajo crecimiento y alta inflación persiste en 2023 “esto se puede traducir en destrucción de empresas y de empleo”.
El esfuerzo financiero para alquilar una vivienda se dispara al calor de la inflación, las políticas para topar la revalorización de las rentas (que precisamente han precipitado mayores subidas, al llevar los propietarios a reclamar un alquiler más elevado de entrada para sortear este límite), la subida de los tipos de interés (que ha arrojado a buena parte de los posibles compradores al mercado de arrendamiento), la escasa subida de los sueldos en comparación con el IPC y el retorno del alquiler turístico tras el coronavirus. Todo ello ha provocado que las familias tengan que destinar el 29,4% de sus ingresos mensuales al alquiler de vivienda, de acuerdo con los datos publicados ayer del tercer trimestre del año por el portal inmobiliario Idealista, que refleja un incremento de tres puntos porcentuales respecto a las cifras del año pasado que se ha generalizado en prácticamente todo el territorio español.
En concreto, el esfuerzo necesario para alquilar una vivienda alcanza el 29,4% de los ingresos de familiares, una cifra que se dispara hasta el doble en Barcelona capital, el 58,4%. Una cifra que va seguida, a cierta distancia, de Madrid (42,1%), Ceuta (41,9%), San Sebastián (40,4%), Bilbao (39%), Las Palmas de Gran Canaria (36%), Valencia (34,8%), Vitoria (33,8%), y Málaga (33,2%), a los que hay que sumar también Cádiz, Lérida, Sevilla, Melilla, Huelva, Santa Cruz de Tenerife, Zaragoza, Alicante y Gerona, todas ellas por encima del umbral del 30%. Y, aunque hay ciertas ciudades donde el alquiler es más asequible, apenas hay trece capitales donde el alquiler supone menos del 25% de los ingresos familiares: Cáceres, Orense, Pontevedra, Lugo, Ciudad Real, Albacete, Badajoz, Ávila, Zamora, Toledo, La Coruña, Jaén y Valladolid. Por su parte, hay datos tan descabellados como el de la Ciudad Condal, ya que la cifra más elevada es la de la propia provincia de Barcelona (52,2% de los ingresos familiares para el alquiler de vivienda), seguida
Los expertos avisan del riesgo de destrucción de empresas y empleo en este escenario
de Guipúzcoa (48,8%), Las Palmas (42%), Vizcaya (41,2%), Madrid (41,1%) y Gerona (40,8%).
Subida generalizada
Con estos datos, el porcentaje de los ingresos del hogar necesario para afrontar el alquiler de una vivienda rebasa una tercera parte de la renta familiar en doce provincias y ocho capitales, el umbral recomendado por los expertos para mantener un cierto equilibrio financiero personal. Y esta cifra se ha disparado en el último año de forma generalizada. Por capitales, Barcelona se anota un incremento de 22,2 puntos porcentuales, seguida de Madrid (8,4 enteros), Valencia (7,6), Málaga (6,7), San Sebastián (6,6), Alicante (6,1), Palma de Mallorca (5,4) o Gerona (5,2). Y, en sentido contrario, apenas hay ciudades en retroceso, ya que solo Melilla, Badajoz y Córdoba se anotan ciertos retrocesos (de 2,3, 0,4 y 0,1 puntos, respectivamente). Un alza que se debe, fundamentalmente, a la inflación, que ha desbordado el incremento de los sueldos, especialmente en aquellas ciudades donde más tensa es la relación entre la oferta y la demanda de vivienda, como son las grandes urbes.