Cómo la inteligencia artificial puede
EEUU y China ven ya los algoritmos como una herramienta para mejorar la Justicia. Europa no se quiere quedar
La automatización de ciertos procesos ya es una realidad en muchos despachos de abogados
Existen sistemas que permiten evaluar las posibilidades de éxito de un juicio
El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) está siendo exponencial en el conjunto de cada una de las industrias del mercado. El sector legal, desde la administración de justicia hasta los despachos de abogados, no es una excepción.
Las nuevas herramientas generadas mediante esta tecnología abarcan desde la creación de documentos legales, hasta la automatización de tareas básicas, la creación de algoritmos para lograr una justicia predictiva o las tablas de datos para generar estadísticos, entre muchos otros ejemplos.
La automatización ya es una realidad en los bufetes, tanto en España como en el resto del mundo. La llegada de estos sistemas busca eliminar las tareas más pesadas de sus abogados, para que tengan más tiempo para tratar de encontrar las soluciones más originales y que se adapten mejor a las necesidades de sus clientes.
En este sentido, las herramientas destinadas a facilitar ciertas tareas judiciales o a permitir una suerte de justicia predictiva también se han asentado en diferentes países. De hecho, en Estados Unidos, por ejemplo, se utilizan algoritmos para estimar el riesgo de reincidencia de determinados reclusos, mientras que en China se está investigando cómo predecir los posibles delitos que cometan los ciudadanos mediante la inteligencia artificial.
En Europa, muchas start up que se dedican al legaltech están desarrollando proyectos centrados igualmente en la IA para los profesionales del sector legal, así como para particulares, como plataformas para estimar el monto de los daños en un accidente o en una vivienda, para conocer el valor de las pensiones o de diversas asignaciones, tomando como referencia los documentos aportados online por los usuarios.
Otros sistemas que ya existen permiten evaluar las posibilidades de éxito de un juicio o los riesgos jurídicos que pueden existir en ciertas situaciones, basándose en las resoluciones de los tribunales.
España y su desarrollo España no se ha quedado atrás en esta evolución y muchas start up están aportando su granito de arena al desarrollo de un nuevo espacio en el sector legal.
Uno de los asuntos de los que más se habla en relación a la inteligencia artificial (IA) es la limitación que debe existir. Respecto a este asunto, Chiara Gallese, investigadora del departamento de matemáticas y geociencias de la Universidad de Trieste, afirma que la propuesta de regulación de la Unión Europea es “importante porque proporciona por primera vez disposiciones armonizadas obligatorias para regular este tipo de sistemas. Es una gran oportunidad para proteger los derechos de los ciudadanos y establecer normas claras a nivel europeo”. Gallese apunta que es positivo contar con una legislación horizontal, y es un
Entre los muchos ejemplos que existen, se puede destacar softwares como Izempe, que permite a los usuarios y a las empresas realizar todos los trámites con la administración del País Vasco en un único espacio, o Firmaprofesional, compañía que elaboró una aplicación para el Ayuntamiento de Barcelona para otorgar a los ciudadanos una paso importante para proteger a la sociedad de las tecnologías disruptivas, “pero debería haber una legislación sectorial diferente para regular sectores más complicados como la asistencia sanitaria y los ensayos clínicos”. identidad digital.
Entre las legaltech más destacadas encontramos Signaturit, Atalaya, Councilbox o Reclamaclick.
Sin embargo, todos estos avances se están haciendo de manera dispersa, sin normativa específica y puede darse de bruces con problemas legales. Con el fin de aportar algo de luz sobre este terreno ha nacido el Centro de Excelencia Jean Monnet en Derecho y Automatización, una iniciativa de IE Law School, que aborda de modo multidisciplinar las oportunidades y riesgos que conlleva la automatización de procesos que impactan en las relaciones jurídicas.
Según apunta Francisco de Elizalde, director del centro,
Una de las dudas más frecuentes cuando se habla de los algoritmos y de su futuro en el sector legal es qué papel deberían desempeñar en la legislación europea. Para Benjamin Jan, profesor de inteligencia artificial y derecho europeo de la Universidad de Lieja, la “UE debe garantizar los valores que promueve y proteger a sus ciudadanos. Por eso, los requisitos legales para las tomas de decisión en contextos offline, deben aplicarse también en espacios en los que se despliega la IA. En el sector público, por ejemplo, los algoritmos utilizados en procesos de decisión nunca podrían discriminar a los ciudadanos”. Además, es esencial armonizar
“con el desarrollo incesante de la IA, la automatización está llamada a desempeñar un papel de mayor importancia. El centro realizará una investigación interdisciplinar sobre el impacto de la automatización en las relaciones jurídicas privadas, incluyendo la resolución de controversias, y en las que se suscitan entre ciudadanos y administración. las normas, ya que “aumentará la seguridad jurídica y no perjudicará la competitividad de las empresas en un ámbito que será de crucial importancia para la economía de la UE en el futuro”.