Sánchez urge a la CEOE a cerrar “ya” un acuerdo salarial
CONGRESO DE LA INTERNACIONAL SOCIALISTA EN MADRID/ El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se niega a vincular las subidas de sueldos a la inflación.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, urgió ayer a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) a sentarse con los sindicatos para “lograr ya un acuerdo salarial que dé seguridad a los trabajadores de nuestro país”, ante el bloqueo de la negociación colectiva en esta materia. Sánchez ha hecho este llamamiento durante su intervención en la clausura en Madrid del XXVI Congreso de la Internacional Socialista, en la que se ha convertido oficialmente en el nuevo presidente de esta organización, que agrupa a 132 partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas de todo el mundo.
“Pido a la patronal, a la CEOE, que se siente con los sindicatos para lograr ya un acuerdo salarial que dé seguridad a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país”, dijo en referencia a la mesa para renovar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que recoge las recomendaciones en materia de sueldos, entre otros asuntos. Además, destacó que la aprobación de la reforma laboral, acordada entre el Gobierno y los agentes sociales, es una medida que en su opinión ha permitido haber avanzado “como nunca en los últimos 40 años en estabilidad y dignidad laboral”. Y en clave
El expresidente Rodríguez Zapatero reclama explorar un límite a la riqueza que palíe la pobreza
mundial, expresó la importancia de que la Internacional Socialista sea “una voz protagonista en la apuesta, promoción y consolidación del trabajo digno y los derechos laborales”.
El acuerdo por las revalorizaciones salariales se antoja complicado, debido a que los sindicatos reclaman mantener el poder adquisitivo de los sueldos, algo que para la patronal parece inasumible, y más en un momento en el que los márgenes de beneficios de las empresas están constreñidos por la escalada de los costes de la energía y otros insumos y en el que las compañías han sufrido otros castigos recientemente o los van a sufrir en breve, como es el caso de la subida de impuestos, el aumento de las cuotas a la Seguridad Social o la subida del salario mínimo. De hecho, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, afirmó ayer en una entrevista en El Correo que no pueden admitir “bajo ningún concepto que las subidas salariales estén vinculadas a la inflación”. “Eso es pobreza a medio y largo plazo, porque supone poner en peligro muchas empresas, sobre todo pymes”, alertó, añadiendo que “las leyes e impuestos a la carta solo crean inseguridad jurídica e inestabilidad regulatoria”.
Límite a la riqueza
Por su parte, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero planteó ayer en la clausura de la Internacional Socialista la posibilidad de establecer un límite a la riqueza para paliar la situación de “los 800 millones de personas que pasan hambre en el mundo”, que tienen que ser “la primera interpelación” que la Internacional tiene que tener en cuenta. En este sentido, indicó que la sociedad global debe plantearse “si es posible o necesario establecer un límite a la riqueza” puesto que “la pobreza no tiene límites”. “Nos corresponde anticiparnos a este debate”, añadió.