El viaje más importante de Exoticca
“Lo que va bien hoy puede ir mal en el futuro. Los inversores somos conscientes de que hacemos experimentos, y de que alguno va a fallar”. Así resume Aquilino Peña, fundador y managing partner de Kibo Ventures, este deporte de riesgo que es la inversión en start up, donde business angels y venture capital deciden confiar en el fundador de una nueva compañía, en su equipo, en la ejecución de una idea, y en la posibilidad de que esa empresa ofrezca alguna rentabilidad.
Al entrar en la trastienda de la relación entre inversores y fundadores de nuevas compañías resulta inevitable preguntarse cómo los primeros la planifican, cuál es el cálculo del riesgo, en qué se fijan para confiar en un fundador o en un proyecto y, sobre todo, qué ocurre cuando se produce un fracaso y el dinero invertido se pierde... ¿Termina todo ahí?
El proceso
Iñaki Arrola, fundador de Coches.com y de K Fund, explica que “la gente no se da cuenta de que los inversores pierden dinero. Pero lo importante es cómo se pierde, y lo que no puede pasar es que el emprendedor no haga bien las cosas”. Coincide con Jesús Monleón, business angel y socio de 4Founders Capital, quien afirma que “cuando una empresa no va bien –si no ha habido mala gestión por parte del emprendedor– no pasa nada. Incluso animamos a que los fundadores no continúen en ciertos proyectos”.
, CEO de la agencia de viajes complejos online que fundó
en 2013, recuerda que desde 2015 hasta 2019, cuando la compañía alcanzó 48 millones de euros en ventas, era un claro caso de éxito... Pero llegó el Covid-19 y la pandemia lo cambió todo. En marzo de 2020 la estructura de costes habían crecido y las ventas habían caído.
Vallés recuerda que “la relación con inversores como
o fue sencilla, precisamente porque lo que precipitó la caída fue un factor exógeno que afectó a toda la industria. Todos se ‘arremangaron’ para estructurar la parte de costes y ganar tiempo. Los inversores fueron generosos y extendieron la ronda que se había hecho en 2019. Al ‘cash’ y a la reducción de costes se añadieron medidas agresivas, como una política de cancelación adecuada a las circunstancias y una negociación de precios rompedores con nuestros proveedores”. Todo esto provocó que en noviembre de 2020 Exoticca recuperase su nivel de ventas anterior al Covid.
Pere Vallés cree que en casos como este “la clave es la confianza que se haya creado con los inversores previamente”.
Arrola añade que “las claves son la transparencia y la predictibilidad. A veces los emprendedores, por dar sólo buenas noticias, no llegan a contarte todo. Yo volvería a invertir en un emprendedor y en una start up que haya fallado, pero no en quien haya gestionado mal las cosas. Cuando todo se tuerce, normalmente en la relación entre inversor y emprendedor siempre se analiza qué se puede hacer para arreglar la situación. El inversor debe ser el que le puede dar una opinión diferente al emprendedor pero luego puede apoyarle. Al final, ambos están en el mismo barco”.
Carlos Blanco, fundador de Encomenda, Conector y Nuclio, tiene muy claro que en esta relación lo importante es el equipo: “Lo más difícil