Catalana Occidente ficha en BNP a su jefe de estrategia y desarrollo de negocio
El Banco Central Europeo (BCE) sigue de cerca la evolución de las carteras hipotecarias de la banca europea. En un escenario marcado por los planes de ayuda a los hipotecados lanzados en países como España ante la escalada del euribor, así como por las señales de burbuja detectadas en algunos mercados inmobiliarios de la zona euro, el supervisor pone el foco en el crédito para vivienda.
“Las hipotecas se están convirtiendo en una parte arriesgada de la cartera de nuestros bancos”, constató ayer Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE, durante su intervención ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
Los bancos europeos acumulan en sus balances créditos hipotecarios por 4,1 billones de euros, según los últimos datos hechos públicos por la Autoridad Bancaria Europea (EBA), relativos a marzo de 2022.
De este importe, las hipotecas dudosas suman 71.000 millones, con una tasa de mora del 1,7%. Hay, además, 270.000 millones en créditos para vivienda que presentan debilidades. Están catalogados en vigilancia especial (fase dos) y representan el 6,6% de la cartera.
Lecciones
En este contexto, Enria remarcó la importancia de que los bancos adopten una actitud proactiva en cuanto identifiquen señales de posibles dificultades de pago.
“La lección que hemos aprendido de la crisis financiera es que cuanto antes se trate esta cuestión con los clientes, mejores resultados se obtendrán. Lo principal es mantener los pagos, evitar la morosidad y subsanar problemas de calidad de los activos”, indicó.
En España, las medidas de apoyo del plan hipotecario negociado entre el Gobierno y la banca incluyen instrumentos como las carencias del principal, congelación de la cuota, revisión del tipo de interés o daciones en pago, herramientas tradicionales de la banca a la hora de gestionar la morosidad.
Internamente, en el BCE no se ve con malos ojos tratamientos de refinanciación como la extensión de los préstamos hipotecarios para hacer la cuota más asumible en el nuevo entorno de tipos.
La principal condición para que la banca no tenga que declarar ese préstamo como moroso, con las provisiones que eso conlleva, es que esa acción mejore el perfil de solvencia del deudor. Para ello, el supervisor vigilará caso por caso lo que hace finalmente cada entidad y exigirá los recargos que considere oportunos en función del riesgo asumido.
Enria, por otra parte, cuestionó que se relajen las exigencias regulatorias a las hipotecas, en la trasposición pendiente al marco europeo de las últimas disposiciones de la reforma bancaria de Basilea III.
Aunque el banquero central remarcó que la decisión final corresponde a los legisladores, “mi consejo como supervisor sería considerar con mucho detenimiento si, desde el punto de vista cíclico, ahora es el momento adecuado para ser menos exigente en las hipotecas”, remarcó.
Entre otros elementos, la propuesta europea de trasposición de Basilea III prevé un trato preferencial para las hipotecas y disposiciones transitorias que dan lugar a ponderaciones de riesgo a efectos de cálculo de las exigencias de capital regulatorio inferiores a las previstas en la norma de Basilea. También contempla métodos estadísticos para la valoración inmobiliaria de las garantías hipotecarias, en lugar de tasaciones cualificadas independientes.
En este sentido, Enria mostró serias dudas respecto a adoptar disposiciones transitorias que impliquen “decir a los bancos que en los próximos siete o diez años van a tener un enfoque más laxo del que prevén las normas internacionales”.
Catalana Occidente comienza a reconfigurar el equipo directivo de su nueva etapa tras la anunciada jubilación, el próximo 1 de enero, de Francisco Arregui como director general de la entidad, y con Hugo Serra como consejero delegado.
El grupo ha anunciado el reforzamiento de su cúpula incorporando a tres nuevos miembros a su comité de dirección a partir del 1 de enero.
Uno de ellos, es Francisco Sánchez, hasta ahora Managing Director de Corporate & Investment Banking de BNP Paribas, responsable de la relación con bancos, aseguradoras y clientes institucionales en la península ibérica.
Sánchez será el responsable de la dirección general de Estrategia y Desarrollo de Negocio, área que hasta la fecha dependía del consejero delegado de la entidad.
Esta dirección de nueva creación nace “con el objetivo de impulsar las adquisiciones y alianzas estratégicas, así como complementar el posicionamiento del grupo en mercados o actividades concretas”, señalan en la aseguradora.
Los bancos europeos tienen en sus balances 71.000 millones de euros en hipotecas morosas
La aseguradora reconfigura su equipo directivo tras la jubilación de Francisco Arregui
Mémora
Catalana tiene una clara posición compradora que ha tenido su último capítulo, de momento, en la adquisición del grupo funerario Mémora.
La aseguradora controlada por la familia Serra lamenta –igual que varias más en el mercado español– las pocas oportunidades de adquisiciones, una situación a la que su nuevo responsable de la dirección general de Estrategia y Desarrollo de Negocio tratará de afrontar.
Clara Gómez, que ahora es subdirectora general de Función Actuarial y Control de Riesgos de Catalana Occidente, asumirá la dirección general Financiera y Riesgos de la compañía.
Gómez es inspectora de Seguros del Estado y Auditora de Cuentas (ROAC) y antes de incorporarse a Catalana Occidente en 2015 fue coordinadora de grupos de inspección y responsable de solvencia en la Dirección General de Seguros.
Joaquín Guallar, actual subdirector general del Servicio Jurídico y Secretaría de
Joaquín Guallar será el nuevo secretario no consejero de Catalana Occidente
Grupo Catalana Occidente, pilotará la dirección general Legal-Corporativa.
Antes de incorporarse a Grupo Catalana Occidente,
Guallar desarrolló su trayectoria profesional como abogado en Barcelona y Nueva York, en Cuatrecasas Gonçalves Pereira y en el despacho Cravath Swaine & Moore. Adicionalmente, ha sido secretario y vicesecretario no consejero de múltiples consejos de administración, señala la aseguradora.
Tras la jubilación de Arregui, actual consejero secretario del consejo de administración del grupo asegurador, Guallar se convertirá en secretario no consejero de la sociedad.
Hugo Serra, subrayó ayer que el relevo en la cúpula directiva responde a la “evolución lógica y continuista de la estrategia que está llevando a cabo el grupo en los últimos años.
La aseguradora ganó 476,5 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 21,5% más que en el mismo periodo de 2021 y un 1,7% más que en todo el año pasado, cuando ganó 468,3 millones.
El resultado atribuido es de 430,6 millones de euros hasta septiembre, un 19,3% por encima del de los nueve primeros meses del año pasado y un 0,79% superior al de todo 2021.
Esta evolución se explica por el beneficio del seguro de crédito, que se dispara un 57,2%, hasta 276 millones de euros, en los nueve primeros meses del año, “gracias a una prudente política de suscripción de riesgos”, apunta la entidad.
La ratio combinada de esta actividad, mejor cuanto más baja es, se coloca en septiembre pasado en el 69,9%, tras aumentar 10,3 puntos básicos, “sin embargo sigue siendo excepcional, con una entrada de siniestros por debajo del periodo prepandemia”, según la entidad.