Ballenoil y otras ‘low cost’ abren una guerra a Repsol y Cepsa por ‘dumping’
INVESTIGACIÓN DE LA CNMC/Las gasolineras de bajo coste piden a la CNMC que actúe contra las petroleras por estrangular márgenes forzando precios, aunque el Gobierno les pidió precisamente bajarlos.
La bonificación de 20 céntimos por litro de carburantes que decretó el Gobierno este año para amortiguar la escalada de precios ha terminado rompiendo el mercado y, de la guerra comercial entre gasolineras, se ha pasado a un duro enfrentamiento legal entre las grandes petroleras y las estaciones de servicio independientes.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha informado de que ha abierto una investigación a “diversos operadores activos en el sector energético español por posibles prácticas anticompetitivas”. Se trata de Repsol, Cepsa y BP, los tres mayores operadores petrolíferos en España. La investigación se ha abierto a raíz de una denuncia coordinada entre Aesae y Acih, dos de las patronales de las gasolineras low cost. Aesae es la más conocida y engloba a grupos como Ballenoil, Petroprix, Plenoil y Bonarea.
Entre los pasados 28 de noviembre y 2 de diciembre, la CNMC llevó a cabo inspecciones en las sedes de Repsol, Cepsa y BP.
El organismo está analizando si han existido prácticas anticompetitivas en el mercado de carburantes a raíz de la introducción del descuento de 20 céntimos por litro que decretó el Gobierno. El organismo presidido por Cani
Fernández indicó que las prácticas anticompetitivas y los abusos de posición de dominio constituyen una infracción muy grave de la legislación de competencia, que puede conllevar multas de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras en el ejercicio inmediatamente anterior al de imposición de la multa.
Desde marzo
Todo empezó en marzo. Anticipándose a la bonificación de 20 céntimos por litro aprobada por el Gobierno –que entró en vigor el 1 de abril–, las grandes petroleras comenzaron a aplicar descuentos en la venta de carburante en sus estaciones de servicio, que luego hicieron que fueran adicionales a esa subvención, a través de sus distintos programas de fidelización.
Las gasolineras tradicionales llegaron a ponerse por debajo en precios de las low cost, que no consiguieron seguir la estela de esas rebajas.
Estrangulamiento
El problema, en todo caso, no es que no lograran emular esas ofertas al mismo ritmo. La cuestión, según denuncian las asociaciones, es que las petroleras les estrangularon los márgenes, porque en paralelo a sus rebajas en el precio final a los usuarios, subieron los precios de los carburantes que, como mayoristas, suministran a las low cost. En la práctica, es un efecto equivalente al dumping, vender con precios finales por debajo de los costes fijados a nivel mayorista en el producto.
El asunto para la CNMC en todo caso es mucho más complejo. Parte del descuento de los 20 céntimos (en concreto 5 céntimos), los tenían que asumir las propias Repsol, Cepsa y BP de su patrimonio, por tener la condición de operadores dominantes.
Es decir, en realidad parte del descuento era una imposición legal. Por otra parte, el mercado de suministro al por mayor es libre, y nadie obliga a las low cost a comprar a esas petroleras. La bonificación de los 20 céntimos, y los descuentos que se han sumado a ella, ha hecho que la gasolina en España sea de las más baratas de Europa.
La CNMC se encontraría con el dilema de dejar hacer al mercado, y tener buenos precios para los usuarios, o frenar a Repsol, Cepsa y BP y provocar un alza en los carburantes que perjudicaría a toda la economía.
El conflicto ocurre a apenas unos días de que el Gobierno decida si prolonga o no la bonificación de los 20 céntimos por litro, en su formato actual o solo aplicándolo a usuarios más necesitados. Si el Gobierno no hace nada, la aplicación de ese bono, en principio, caducaría el próximo 31 de diciembre.
Aesae denuncia que las petroleras suben el precio a las ‘low cost’ pero los bajan al usuario final
La pugna ocurre días antes de que el Gobierno decida si prolonga o no el bono de 20 céntimos