Las cajas rurales pactan una subida salarial del 4,5%
El sector financiero es de los que más está apoyando a sus plantillas para evitar su empobrecimiento por el coste de la inflación. Los sindicatos han reabierto el convenio en vigor de las cajas rurales y acaban de pactar una subida salarial del 4,5% para 2023. Supone un incremento notable respecto al 1% que recogía el convenio en vigor.
La medida afecta a más de 18.000 empleados. Entre ellos se encuentran los 5.254 profesionales de Cajamar y otras entidades de gran tamaño y cuota de mercado como Caja Rural de Navarra, Caja Rural de Granada y Rural de Asturias.
Globalcaja tiene una cuota del 37% en Cuenca y del 30% en Albacete. Caja Rural de Zamora controla el 43% del negocio bancario en su provincia y Caja Rural de Jaén, un 33%, según un estudio de AFI.
La subida del 4,5% es idéntica a la pactada hace unos días por CCOO y UGT con los bancos de la AEB, que tienen más de 90.600 empleados en España.
La mayoría de empleados de cajas rurales se beneficiarán íntegramente de este incremento porque, a diferencia de lo que sucede con los bancos, muy pocos cobran complementos. Eso significa que la posibilidad de que sus entidades recorten la subida es casi minoritaria, según fuentes sindicales.
La otra gran patronal bancaria, la Ceca, todavía no ha aceptado renegociar el convenio en vigor con los sindicatos, que prevé una subida del 1% para sus empleados en 2023. CaixaBank, Unicaja, Ibercaja y Kutxabank están adheridas a esta asociación.
Las cajas rurales ganan más dinero que Sabadell o que Bankinter. El año pasado registraron un resultado de 576 millones, un 22,70% más que en 2020. Ninguna pierde dinero. Tampoco lo hizo el año del estallido del Covid.