El Gobierno limita al 4% el alza de peajes en autopistas
CONTRA LA INFLACIÓN/ Transportes deja en la mitad la subida prevista del 8,4%, tope mal visto por accionistas de autopistas como Natixis, Meridiam, Aberdeen o APG.
El Gobierno aprobó ayer una limitación del 4% en el alza de los peajes en once autopistas de pago en 2023 para mitigar el aumento de las tarifas del 8,4% por la evolución del IPC y el efecto de las revisiones extraordinarias en tres de ellas. El objetivo, según el Ministerio de Transportes, es “ayudar a la ciudadanía a afrontar el escenario actual de altos precios de la energía, derivado de la persistencia del conflicto en Ucrania tras la invasión rusa, que afecta muy especialmente a la movilidad y a la renta disponible de los hogares”.
El Real Decreto-ley para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania aprobado ayer en Consejo de Ministros articula, a propuesta del Ministerio de Transportes, un mecanismo para contener al 4% el aumento de las tarifas de 2023, que soportan los usuarios en las autopistas AP51, AP-61, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68 y AP-71, AP-9, AP-6 y AP-46. El Gobierno también ha decidido congelar los peajes de las autopistas que gestiona Seittsa, que por problemas financieros revirtieron al Estado.
Compensación
Transportes subvencionará entre 2023 y 2026 “parte de los ingresos” que las concesionarias dejarán de percibir el año que viene por la contención del incremento de los peajes. En concreto, ha habilitado una línea de 23,3 millones de euros para financiar la reducción del incremento de las tarifas en 2023 y se establece la obligación de que la Administración General del Estado dote las partidas necesarias para mitigar parcialmente la subida entre 2024 y 2026 para que esta sea escalonada.
“Hay que tener en cuenta que la subida de tarifas es acumulativa, de ahí la necesidad de repercutir nuevamente al usuario la diferencia que no abona en 2023, ejercicio en el que estaba previsto que subieran en torno al 8,38% por la inflación, aunque poco a poco, para que pueda ser asumida en mejores condiciones por los ciudadanos”, recuerda Transportes.
En el caso de la AP-7 entre Alicante y Cartagena, además de la revisión ordinaria por el IPC, se debe aplicar un incremento extraordinario en las tarifas del 1% para devolver un préstamo participativo que le hizo el Estado para pagar las expropiaciones, por lo que, sin medidas, subirían el 9,46%. Aun así, se ha aprobado que la subida del año que viene sea también del 4%, por lo que el incremento ordinario se limita al 3%, aumentando la compensación asociada, a la que se suma el 1% de la extraordinaria.
La AP-46 entre Alto de las Pedrizas y Málaga y la AP-9 Autopista del Atlántico también deben aplicar una revisión extraordinaria de la tarifa para generar fondos con los que compensar las obras realizadas para mejorar las infraestructuras y que implicaron modificar las condiciones de las concesiones.
Aunque las subidas de los peajes en 2023 en estas vías alcanzan el 9,46%, el Ministerio de Transportes también ha decidido limitar al 4% el alza y aumentar la subvención para compensar los ingresos
Se compensará con 23,3 millones a las concesionarias de las autopistas por la pérdida de ingresos
Salvo las autopistas de Abertis, el resto están en manos de gestoras de fondos de inversión