Habrá más reestructuraciones en 2023
Todo apunta a que la crisis energética, la inflación y las subidas de tipos de interés van a ser el detonante que precipite la avalancha de reestructuraciones empresariales en España. Quienes se dedican a esta área de especialidad llevan esperandola los últimos tres años, desde la irrupción del coronavirus. Entonces, las grandes firmas de asesoría de negocios reforzaron sus equipos de restructuring para atender una demanda que se preveía abrumadora, si bien la intervención de los gobiernos –mediante ERTE y créditos ICO en el caso español, principalmente– amortiguó el golpe. Es en la coyuntura actual, provocada por el estallido de la guerra en Ucrania, cuando las empresas van a tener dificultades para hacer frente a sus obligaciones. No han tenido tiempo de recuperarse y los expertos coinciden en señalar que la actividad de reestructuraciones se incrementará de forma notable durante el ejercicio 2023. En este contexto, fondos especializados en invertir en empresas en crisis (distress), han acelerado las compras de deuda de buenas compañías que están atravesando dificultades financieras con la vista puesta a tomar su control mediante la capitalización de los créditos en una futura reestructuración. Es una estrategia conocida como loan to own en inglés que ya ha aplicado Bain Capital, junto a MV Credit, para hacerse con el control de aproximadamente el 75% del capital de Pronovias, firma líder en el negocio de moda nupcial. La capitalización de créditos por parte de los acreedores también acecha a otras empresas españolas que atraviesan dificultades económicas, como Telepizza, Celsa o Naviera Armas, entre muchas otras, si sus actuales propietarios se niegan a aportar capital. Todo ello al amparo de la nueva Ley Concursal, que ha acercado la normativa española a la británica y norteamericana, agilizando la reestructuración de las empresas antes de que se deba declarar el concurso de acreedores, que tradicionalmente en España terminaba en la liquidación de las compañías.