EEUU actúa contundente contra las titulizaciones de capital riesgos
CAPITAL RIESGO/ Las aseguradoras ya no podrán utilizar las evaluaciones de las agencias de calificación sobre estos vehículos de titulización por temor a que subestimen ciertos riesgos.
Los reguladores estadounidenses están tomando medidas contra un tipo de vehículo de inversión utilizado por los grupos de capital riesgo por temor a que las agencias de calificación minimicen los peligros de estos productos y expongan a las aseguradoras a riesgos infravalorados.
Los vehículos se conocen como obligaciones colaterales de fondos (CFO) y recuerdan a las obligaciones de deuda garantizada que desempeñaron un papel fundamental en la crisis financiera de 2008. Agrupan participaciones en cientos de empresas propiedad del capital riesgo en productos que pretenden diversificar el riesgo y, como resultado, obtener calificaciones crediticias estelares.
Pero la Asociación Nacional de Comisionados de SeNAIC guros (NAIC, por sus siglas en inglés) se dispone a asumir la evaluación de los productos para las aseguradoras estadounidenses, entre los principales inversores en estos vehículos.
La medida prevista por
NAIC, que representa a los reguladores de seguros de EEUU, llega después de que una investigación de un año descubriera que las agencias de calificación pueden subestimar el riesgo de los CFO para las aseguradoras, según personas familiarizadas con el asunto. Es algo similar a las medidas que el regulador tomó para frenar los valores respaldados por hipotecas a raíz de la crisis financiera.
Los cambios “podrían tener un impacto profundamente adverso en el desarrollo y la emisión de CFO”, advierte un asesor que ha trabajado en varios CFO. La implicación del regulador es “algo de enorme importancia”, añade.
Los planes han cogido al sector por sorpresa, según un ejecutivo que trabaja en planes para lanzar un CFO. “NAIC ha introducido mucha incertidumbre en el mercado y ha congelado mucha actividad”.
“No es de extrañar que las entidades que se han beneficiado financieramente aprovechando las lagunas en las directrices normativas de
puedan sentirse contrariadas ahora que los reguladores estatales, cuyo objetivo es la solvencia financiera de las aseguradoras estadounidenses, están subsanando esas deficiencias”, explica NAIC a Financial Times.
Un CFO es, de hecho, una caja que contiene participaciones en una serie de diferentes fondos de capital riesgo, así como fondos privados inmobiliarios, de crédito y de infraestructuras, en algunos casos. Normalmente, un CFO emite acciones y bonos senior y junior, que ofrecen pagos de intereses fijos financiados con efectivo que los fondos pagan a sus inversores.
NAIC ha expresado su preocupación por “los numerosos… estratos privados” de los CFO. Su ofensiva se centrará también en estructuras similares.