La filial mexicana impulsa a BBVA
Los escolares desesperados por compartir sus conocimientos botan inquietos en sus asientos soltando las respuestas correctas. Carlos Torres Vila ha protagonizado el equivalente en los adultos. El presidente de BBVA anunció este lunes un fuerte dividendo. El banco presentará resultados detallados de todo el año en un par de semanas. Torres Vila no podía esperar.
Los activos remotos de bancos como BBVA pueden parecer a menudo una debilidad, por fomentar el letargo y la falta de concentración. No ha sido así. La filial BBVA México, el mayor banco del país, ha tenido un gran año. Los beneficios de ese segmento, que supone la mayor parte de los ingresos operativos del grupo, se dispararon un 47% en los nueve meses hasta septiembre.
Torres afirma que una sólida plataforma digital sitúa a BBVA México por delante de sus rivales. El rendimiento relativo se vio favorecido por una subida del 14% del peso mexicano frente al euro. El mayor rival de BBVA, Santander, también tiene muchos activos latinoamericanos, pero la mayor parte están en Brasil. En los nueve primeros meses, Santander registró un aumento del beneficio de dos dígitos en la región.
Aparte de México, BBVA se ve favorecido por su importante cartera hipotecaria española, que le sitúa en segundo lugar tras CaixaBank. La era de los tipos de interés negativos llegó a su fin el año pasado. El margen de interés de BBVA ya ha crecido con fuerza. Esto debería respaldar un aumento aún mayor del dividendo por acción de BBVA del 39% para 2022, según Citi, por encima de la media de los bancos españoles. También debería seguir a la cabeza en 2023.
En medio del optimismo de Torres, las acciones de BBVA se han revalorizado mucho, un 55% en seis meses. El próximo informe de resultados de su banco tendrá que ofrecer otra gran sorpresa positiva para impulsar las acciones al alza este trimestre.
El precio del bitcoin ha superado los 20.000 dólares por primera vez desde noviembre. El del ethereum sube un 25% en lo que va de año. Pero aunque las mayores criptomonedas mundiales se estabilicen, el boom de los préstamos en criptomonedas debería seguir en pausa.
Los productos de criptopréstamos publicitaban altos tipos de interés para aquellos dispuestos a depositar sus tokens, y se utilizaban para reinvertir. La operación parecía un medio inteligente de imitar el interés pagadero en los depósitos de dinero fiduciario. Ya no.
Vault, afincada en Singapur, promocionaba tipos de más del 12%. Gemini, la plataforma de criptos estadounidense fundada por los gemelos Winklevoss, ofrecía un 8,05% a través de su programa Earn. Algunos inversores consideraron que los productos de préstamo planteaban menos riesgo que la inversión directa en criptomonedas. El colapso del mercado demostró que esto era una falacia .
El programa Earn ha sido un desastre. Gemini prestó tokens a Genesis, propiedad del Digital Currency Group, que los prestó a sus propios usuarios. Genesis detuvo los reembolsos en noviembre. Los grupos de acreedores luchan ahora por recuperar los fondos. Este tipo de colapsos muestra que, sin un marco normativo exhaustivo, la idea de “seguro” y “arriesgado” en los productos de criptos es una ilusión.
Una dinastía petrolera neoyorquina que fue cliente del famoso estafador Bernard Madoff y perdió miles de millones tras el colapso de Enron se ha visto envuelta en la quiebra de FTX.
Las empresas de inversión de la familia Belfer, cuyo nombre figura en algunas de las galerías del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, aparecieron la semana pasada en una lista de accionistas de la plataforma de criptomonedas FTX y su negocio en Estados Unidos que se hizo pública en documentos judiciales.
El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, ha sido acusado por la fiscalía estadounidense de orquestar “uno de los mayores fraudes financieros de la historia de EEUU”, comparándolo con el esquema Ponzi de Madoff y la quiebra de Enron, que colapsó en medio de acusaciones de fraude. Bankman-Fried se ha declarado inocente.
La familia Belfer, uno de los mayores accionistas de Enron, perdió unos 2.000 millones de dólares (1.850 millones de euros) en la quiebra de la empresa, según las estimaciones de la época. Durante varias décadas, el patriarca de la familia, Robert Belfer, desempeñó un papel destacado como miembro del consejo de administración de Enron hasta 2002. Varias fundaciones y empresas de la familia también invirtieron en la falsa empresa de inversiones de Madoff.
Creada en 1972 y con una plantilla de 21.000 personas, Equinor produce 2 millones de barriles equivalentes de petróleo diarios (3,7 veces el volumen de Repsol, por ejemplo) y es responsable del 70% de la producción noruega de petróleo y gas, con un alto componente de producción offshore.
El grupo está además presente en energía eólica desde
Un representante del family office de Belfer, Belfer Management, dirigido por el hijo de Robert, Laurence Belfer, aseguró que la familia no concede entrevistas y no quiso hacer comentarios. En 2011, Robert Belfer declaró que “no hace falta decir que la experiencia de Enron fue catastrófica” y que las pérdidas financieras habían obligado a la familia a reducir sus donaciones. La capacidad de FTX para cautivar a la familia neoyorquina es una nueva muestra de hasta qué punto los relativamente modestos 0,7 GW de 2021 a una ambición de 12-16 GW en 2030, y en el plan hasta 2030 las energías renovables absorberán el 50% de las inversiones totales del grupo. En ese horizonte, dos tercios de la capacidad renovable corresponderán a energía eólica marina, lo que hará de Equinor uno de los grandes en este segmento. El grupo está por tanto en una
Bankman-Fried se había introducido en la élite estadounidense en su afán por atraer inversiones para sus empresas. El multimillonario Robert Kraft y varias celebridades y deportistas conocidos eran también accionistas de FTX, según muestran los documentos judiciales.
Al parecer, Belfer Investment Partners tenía acciones de las rondas de financiación de FTX que tuvieron lugar en 2021 y principios de 2022; también invirtió en el negocio estadounidense de la pla
El patriarca, Robert Belfer, formó parte del consejo de administración de Enron hasta 2002
Las empresas de la familia aparecen en documentos judiciales entre los accionistas de FTX
fase de transformación para convertirse en una compañía global de energía y en la actualidad está presente en 26 países.
Debido a la ola de los altos precios de realización del último año, los resultados de Equinor en los nueve meses fueron muy potentes, multiplicando por tres el beneficio ajustado hasta 16.895 millones de dólares y un 32% el taforma. Otra firma vinculada a la familia, Lime Partners LLC, también tenía acciones en FTX y FTX US. La participación conjunta de las dos compañías en FTX Group se valoró en 34,5 millones de dólares en la ronda de financiación más reciente, que tuvo lugar hace casi un año, según los precios de las acciones facilitados por una fuente familiarizada con el acuerdo.
Los Belfer son conocidos por su importante labor filantrópica. Robert y su esposa Renee hicieron grandes donaciones al Met Museum para renovar las galerías griega y romana de la institución neoyorquina, que llevan su nombre. La familia también es una de las principales benefactoras de Harvard, donde el centro de asuntos internacionales de la Kennedy School también lleva su nombre.
Imperio
La familia desciende de Arthur Belfer, que se trasladó a EEUU desde Polonia en la Segunda Guerra Mundial y se dedicó a la importación de plumas para almohadas y sacos de dormir, antes de trabajar el caucho y el petróleo. La petrolera familiar fue adquirida en la década de 1980 por un predecesor de Enron, lo que convirtió a los Belfer en los principales accionistas del gigante energético.
Según documentos judiciales, tras la desaparición de Enron, los Belfer retiraron más de 28 millones de dólares del esquema de Madoff antes de que se hundiera. cash-flow libre hasta 21.719 millones. Equinor cotiza en Oslo y Nueva York y la actual capitalización bursátil es de 99.600 millones de dólares, con una subida de la cotización del 8% en los últimos doce meses.
El mayor accionista, con el 67% del capital, es el estado noruego y la actual rentabilidad por dividendo es del 8,2%.