Las renovables agitan el mercado de ‘M&A’
El frenesí por las energías renovables en España ha alcanzado una nueva dimensión durante las últimas semanas. Se trata de prácticamente la única área de actividad en la práctica de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) que mantiene los niveles de actividad previos al estallido de la guerra en Ucrania. Desde finales de 2022 se han consumado operaciones corporativas por valor de 4.000 millones de euros en España y si se contabilizan otras transacciones que hay en marcha y que se han lanzado durante los últimos días la cifra alcanzaría los 10.000 millones de euros. Habrá quien interprete que se trata de un exceso de oferta que puede empezar a tirar hacia abajo las valoraciones, pero lo cierto es que cada una de estas transacciones está destinada a un tipo diferente de inversor. Algunas, como la que acaba de poner en marcha Grenergy para vender el 49% de una cartera de 1,1 GW, tienen un perfil de riesgo muy bajo, por lo que atraerán a fondos soberanos o aseguradoras, como ya hizo Iberdrola con Norges Bank. En otras, como la de SmartEnergy y Credit Suisse, todavía queda trabajo por hacer para desarrollar 1 GW fotovoltaico, por lo que está dirigida a grandes petroleras en proceso de descarbonización que busquen retornos atractivos con el desarrollo de renovables. Repsol, por ejemplo ha comprado una importante cartera a Asterion. Ardian, por su parte, ha sacado al mercado 422 MW eólicos ya en operación cuyo valor asciende a 800 millones de euros. En los terrenos donde están los aerogeneradores se pueden desplegar placas solares por hasta 435 MW cuyo desarrollo requerirá capital por 300 millones de euros, aproximadamente. La operación, por lo tanto, está destinada a los grandes fondos de pensiones e infraestructuras, que buscan inversiones seguras y tienen el pulmón financiero suficiente para afrontar el desarrollo de los activos. Las plataformas renovables X-Elio y Fotowatio, gigantes milmillonarios, también están en venta en la actualidad.
La paradoja de los supermercados
La facturación del sector de gran consumo –supermercados, hipermercados y tiendas de conveniencia– se disparó un 9,1% en 2022, hasta un récord de 105.000 millones de euros, debido a una subida de precios media que alcanzó el 9,9% y que compensó –también provocó– un descenso de las ventas en volumen de casi un punto. La cifra, aunque histórica, era previsible, ya que se produce en el contexto de mayor subida de precios de la alimentación en dos décadas. El récord echa leña al fuego de la polémica desatada hace unos días por la ministra y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que llamó “capitalista despiadado” a Juan Roig, presidente de Mercadona, y le acusó de “hacerse de oro” con las alzas de precios. No obstante, convendría no confundir facturación con beneficios. A la espera de los resultados de las principales cadenas del sector, que empezarán a conocerse en las próximas semanas y desvelarán por fin quién está ganando más y quién no con la inflación, varias cadenas han señalado en los últimos meses que sus precios han subido menos que sus costes, ante la imposibilidad de trasladar todo el alza al cliente en un mercado tan competitivo como la distribución. Además, varios grupos están inmersos en fuertes planes de crecimiento de su red comercial, lo que les exige grandes inversiones. Por último, no se puede obviar que los clientes han trasladado consumo a productos más baratos que, en general, tienen menos margen.
Applus+ avanza en la venta de activos
La compañía de inspección, ensayos y certificación Applus+ anunció ayer la venta de su filial de inspección de vehículos en EEUU, Applus+ Technologies, como parte de la estrategia de rotación de activos anunciada en el Plan Estratégico 2022-24. Applus+ es la décima compañía mundial del sector por nivel de ingresos, pero en los últimos cinco años la cotización ha caído el 41% a una capitalización de 950 millones de euros, hasta el punto de que esta semana hubo rumores respecto de una posible opa sobre el grupo. En los nueve meses a septiembre Applus+ tuvo ingresos de 1.519 millones de euros, (+16,3%) y beneficio operativo de 148 millones (+16,6%), cerrando con deuda neta antes de arrendamientos de 700 millones, equivalente a 2,7 veces el ebitda. En el primer semestre el negocio de Autos contribuyó el 24% de los ingresos y el 44% del resultado operativo, mientras Energía e Industria aportó el 54% de los ingresos, pero sólo el 34% del resultado. Desde la presentación de su plan estratégico en 2021, Applus+ ha anunciado y ejecutado en parte la recompra de hasta el 10% del capital, pero por el momento la cotización no ha reaccionado. El grupo, que emplea a 25.000 personas, realizó cinco adquisiciones corporativas en 2022. A nivel global el sector está muy atomizado y Applus+ calcula que los 30 mayores operadores tienen una cuota conjunta de solo el 21%, correspondiendo a Applus+ el 1%. La rentabilidad por dividendo es del 2%.